Alma salvaje

Yellowstone es el parque nacional más antiguo del mundo y una de las áreas silvestres más magníficas de Estados Unidos. Aquí, nos deleitamos con un sinfín de géiseres – la mayor concentración del planeta–de distintos colores y tamaños dentro de un entorno de belleza natural impresionante. Entre altos árboles y espectaculares montañas pasean majestuosos alces, imponentes bisontes y elusivos osos. Unos cuantos kilómetros al sur nos encontramos con otro parque natural: Grand Teton. Este bello enclave es un paraíso que cambia con las temporadas. En invierno es conocido por ser uno de los mejores sitios de esquí en el mundo, en la primavera y otoño es un edén para la vida silvestre, y en verano un lugar de aventuras al estilo oeste salvaje, con un toque único de lujo. Este lujo se ve reflejado en Amangani, uno de los resorts más famosos del mundo. Un impactante ventanal nos da la bienvenida, un impresionante valle a nuestros pies y las imponentes montañas como telón de fondo, dándonos la sensación de estar en un mundo de fantasía, donde lo surreal cobra vida y la realidad se transforma en algo efímero, indescriptible. Las cadenas montañosas de Teton y Snake River son el punto de enfoque de manera panorámica desde la piscina climatizada al aire libre y el jacuzzi del gran spa de Amangani. Al borde de un pequeño monte, este espacio relajante del hotel parecería pertenecer a otro mundo, ofreciendo algunas de las vistas más espectaculares de Estados Unidos. El esquí, protagonista en la zona de Grand Teton, se complementa con caminatas por la naturaleza y visitas guiadas, así como a otras opciones poco comunes: heli-ski, trineos tirados por perros, rafting, pesca con mosca, tours de fotografía y más. Además, las oportunidades de avistamiento de vida silvestre durante todo el año son experiencias inolvidables y podemos ver alces, lobos, osos y venados. Amangani significa alma salvaje, nombre que encarna a la perfección el espíritu de Grand Teton y Yellowstone. Aquí, los colores cambian a través de las estaciones y la vida sigue un ritmo único. Amangani combina la sensibilidad de sus orígenes asiáticos con el esplendor del oeste salvaje. POR DEBY BEARD CGASTROLAB@HERALDODEMEXICO.COM.MX @DEBYBEARD edp