Morena y su prueba de fuego

Los partidos renovarán sus dirigen-cias en fe-chas próxi-mas; el caso que más atrae es el de Mo-vimiento Regenera-ción Nacio-nal, porestar en el poder

En próximas fechas, las fuerzas políticas más importantes del país renovarán sus dirigencias. El PRI, metido en un franco embrollo con su elección “directa”; las dirigencias municipales del PAN en el Estado de México, con muy poca o nula injerencia directa en las decisiones de su partido y, por supuesto, el caso que atrae de manera apabullante las miradas de la opinión pública es el caso de Morena, el partido en el cual milita AMLO, el presidente de la República. Y esto, ¿por qué es asunto de todxs? Pues porque los partidos son entidades de interés público que luchan por el poder de la representación de la ciudadanía y, por supuesto, esa lucha es financiada por los impuestos de todxs nosotrxs. El diseño de Morena para la toma de decisiones sobre sus dirigencias es, sin duda, el más horizontal y el que garantiza de mejor manera la participación de sus bases, ya que el origen de la renovación son 300 asambleas distritales en las cuales se elige a 10 ciudadanos, 5 hombres y 5 mujeres, para tener un total de 3 mil consejeros que son quienes eligen por voto universal y secreto a sus dirigentes. No es una junta de notables quien toma la decisión; no se juntan firmas de diputadxs en cartas de apoyo; no hay consejerxs vitalicixs; no hay voto especial de presidentxs municipales. Todxs lxs militantes y todos los distritos cuentan igual, tienen el mismo peso. Sin duda, todos los partidos políticos tienen sus diferencias internas o, ¿conoce usted, amable elector, alguno que no? Sin embargo, creo que, en esta coyuntura política, en esta nueva realidad mexicana, la sociedad cada vez más y mejor informada está pendiente de cómo dirimen sus diferencias los partidos, porque de alguna manera eso revela cómo se relacionan con el poder y, por lo tanto, cómo se plantean gobernar quienes se encuentran fuera de ese aparato o cómo pretenden seguirlo haciendo quienes se encuentran en funciones. Es decir, lo que les pase a los partidos es asunto de todxs y nos afecta a todxs. En los próximos días se verá de qué está hecho Morena y no me refiero a las “personalidades”. Para bien o para mal, de muchxs de ellxs se conocen sus historias, en algunos casos de absoluta congruencia y, en otros, de acostumbrado entreguismo. No son pocxs quienes aspiran a conducir el partido más importante del país y que tienen sobrados méritos, que han acompañado desde siempre a quien encabeza al obradorismo con gran eficacia en los peores momentos, que fundaron un partido cuando los acusaban de locxs o de ingenuxs. Sin embargo, tampoco son pocxs lxs que siempre han acordado con los poderes fácticos, cortesanxs con lxs gobernadorxs del viejo régimen, lxs que siempre van a todas y caen paradxs, los del gatopardismo, los que se acomodan al cuarto para las doce. Morena es la botella nueva; veremos de qué vino se llena. * Liderazgo político de izquierda en el Edomex* Por: DANIEL SERRANO abr