Hace un año que los mexicanos dimos un voto de confianza para que la alternancia en el gobierno se concretara a través de un proyecto de nación que transformará la realidad de nuestro país.
Pensar en México, pero sobre todo actuar por México, con el firme compromiso de hacerlo de diferente manera, es parte de la contribución a la Cuarta Transformación que anhelamos.
La representación que debemos honrar en la Cámara de Senadores, refleja lo que los mexicanos queremos: un régimen justo y honesto para combatir la corrupción y el despilfarro.
Por ello, el dictamen que se aprobó en comisiones sobre la Ley de Austeridad Republicana tiene la tarea de erradicar los excesos que la clase política ha generado a costa de los recursos públicos.
Se fundamenta en la aplicación de los principios constitucionales de una economía justa y equitativa como la racionalidad, la honradez y la transparencia.
Vamos contra la desigualdad social, la corrupción e impulsaremos una manera eficaz en la administración de los recursos públicos y que éstos puedan lograr los objetivos a los que están destinados para satisfacer las necesidades generales de la sociedad, ejerciendo eficientemente el gasto.
La austeridad republicana es un factor indispensable para transitar hacia un Estado constitucional de Derecho, que promueva el interés general y garantice los derechos humanos de los mexicanos.
Es necesaria la eliminación de los privilegios y los derroches de la alta burocracia, la función pública debe descansar sobre los mismos cimientos de una sociedad más igualitaria y justa, que someta a las instituciones públicas a adoptar principios estrictos de austeridad.
Los mexicanos merecemos un cambio verdadero; estamos cansados de burocracias costosas y prácticas abusivas.
Debemos contribuir a generar oportunidades de bienestar a través del uso correcto y transparente del dinero del pueblo hacia los sectores sociales que más lo necesitan.
Estoy seguro, todos vamos por un México con seguridad, justicia social y con oportunidades para todos.
Evitemos que las interpretaciones equivocadas sobre la austeridad frenen el objetivo principal de esta iniciativa. El desarrollo es el motor de la cuarta transformación del país con un uso racional y ético de los recursos.
En la Cámara de Diputados, legisladores no sólo de Morena, de todos los partidos políticos, dieron su voto a favor.
Queremos vivir en un México mejor, aprobamos lo que hace bien al país y no al bolsillo de unos cuantos, de ladrones que saciaron su interés personal.
Austeridad es evitar despilfarros. Austeridad es lograr un ejercicio presupuestal honesto y transparente.
Austeridad es cambiar dispendio por racionalidad administrativa. Es una nueva manera de hacer las cosas diferente para que nos vaya diferente. Es cambiar corrupción por transparencia.
POR ALEJANDRO ARMENTA
@ARMENTACONMIGO