¡Abrazos, no balazos! Bajo esta premisa, el Presidente asumió su responsabilidad hace siete meses para decirle a México que daría un viraje en la estrategia de seguridad. Dentro de los logros que con ligereza se presumen por parte del gobierno federal, bajo ninguna circunstancia es aceptable que nos digan que vamos por el camino correcto para enfrentar la inseguridad. Es imperativo ofrecer resultados y disminuir el optimismo de los discursos.
Durante la administración de Felipe Calderón, se puso al ejército en las calles para enfrentar al narcotráfico, la entonces oposición que ahora es gobierno, afirmó que era irresponsable combatir fuego con fuego y esa decisión nos llevaría a un baño de sangre interminable. Enrique Peña Nieto sostuvo a las Fuerzas Armadas en la batalla contra el crimen y ahora seguimos instalados en una clara militarización de la seguridad pública que no se reconoce oficialmente. El ejército, ex policías federales inconformes y la Armada siguen en las calles con el nuevo título de Guardia Nacional, un brazalete que los distingue y uniformes de otro color.
Ahora no es error, infamia o guerra. Los entonces detractores de Calderón y Peña, aplauden el maquillaje del presente y nos dicen que esa es la solución a la crisis de inseguridad que nos ahoga. Hay agravantes e incongruencias adicionales con la 4T. Cualquier intercambio para repeler una agresión, será considerado un acto de represión desde la óptica presidencial que condiciona a priori la legítima capacidad de respuesta ante un ataque. La realidad nos muestra que un delincuente puede insultar y grabar las vejaciones contra un oficial de rango para documentar el mundo al revés con absoluta impunidad.
Arrancó la operación de la Guardia Nacional en al menos nueve entidades y ocho alcaldías de la capital que colindan con el Edomex. El despliegue comienza en un contexto de violencia incontrolable. Según cifras oficiales, de enero a mayo se registraron 11 mil 667 homicidios dolosos en todo el país y junio es ya el mes más violento del primer semestre de 2019 con 2 mil 543. En lo que va del año suman 14 mil 210. El promedio diario de homicidios dolosos a nivel nacional es de 78.
Ese es el panorama en el que inicia sus labores la Guardia Nacional a la que se le atribuye la elevadísima expectativa de pacificar al país.
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EDICTOS: Hace unos días el ministro Alberto Pérez Dayán admitió a trámite la acción de inconstitucionalidad 60/2019 presentada por la CNDH contra de la inhabilitación perpetua de una empresa o un funcionario por actos de corrupción. Será muy interesante el análisis de la SCJN sobre la llamada muerte civil que Luis Raúl González Pérez considera desproporcionada y violatoria de derechos fundamentales, vigente en Jalisco, y también presente a nivel federal en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Por ENRIQUE RODRÍGUEZ
El fallido efecto pacificador
Bajo ninguna circunstancia es aceptable que nos digan que vamos por el camino correcto