No hubo ninguna reconsideración. La Ley Garrote se consumó en el Congreso de Tabasco, después de la defensa que hizo de la misma el presidente López Obrador en la mañanera de ayer lunes.
Quedan prohibidas las marchas y manifestaciones a unas horas de empezar las obras en la refinería de Dos Bocas (1 de agosto). “Es para evitar chantaje y sabotaje al proyecto”, lo diría más claro Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena.
Las reacciones no se hicieron esperar con la Ley Garrote. Queda claro que Andrés Manuel hubiese sido encarcelado de manera automática desde los 80 y luego en el 96, cuando alegaba indemnizaciones a más de 40 mil campesinos y pescadores que se sentían afectados por las actividades de Pemex. Justo en ese punto es en lo que se busca blindar el partido en el poder. No sea que vaya a aparecer un tabasqueño aguerrido. Con la nueva camisa de fuerza de Morena, López Obrador no hubiese avanzado entonces hacia la Ciudad de México en su incipiente activismo político.
Mucho menos porque en los archivos de la paraestatal y en el expediente AP/28/96 de la PGR quedaron registrados los siguientes delitos: “Sabotaje, daños, asociación delictuosa y oposición a que se ejecute alguna obra o trabajo”. Todo lo anterior provocó pérdidas por más de 63 millones de pesos a Pemex en una resistencia que duró 12 días entre enero y febrero de 96.
Nadie mejor que el jefe del Ejecutivo sabe lo que significa la libre movilidad en los estados y en el país. ¿Sin la libertad de manifestación, López Obrador se hubiese convertido en López Obrador? ¿Se habría convertido en jefe de Gobierno de la Ciudad de México? ¿Sería Presidente?
Otra vez, la diputada federal de Morena, Lorena Villavicencio mostró su descuerdo con la 4T. Lo hizo con la desaparición de las estancias infantiles, con la reducción al gasto de atención a la violencia de la mujer, con el Bonillazo de Baja California para ampliar el periodo de gobierno del mandatario electo de su partido y lo hace ahora en contra de la Ley Garrote.
La popularidad de AMLO le está dando cheque en blanco a Morena en el Congreso federal y en los estados para hacer lo que quieran con el marco legal, aún cuando como líder opositor predicó en favor de la defensa a los derechos humanos. Villavicencio pidió a Adán Augusto López, gobernador de Tabasco y primo del Presidente, a que frene la entrada en vigor de la Ley Garrote.
“No podemos permitir que se pasen por el arco del triunfo ni los derechos humanos ni las garantías que se establecen en la Constitución; me parece gravísimo la lesión que se pretende hacer al artículo sexto de la Constitución, donde habla claramente de la libre expresión y la libertad de tránsito”.
Se acumulan las controversias en la SCJN. Hay varios frentes abiertos en este caso que pretenden llevar al máximo tribunal de justicia las demandas. Los perredistas en la Cámara de Diputados y representantes de la sociedad han levantado la mano para dar el primer paso en ese sentido.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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