JERUSALÉN. El Mossad, la Agencia Nacional de Inteligencia de Israel, cuya actividad sería apropiada sin duda para varias películas de Hollywood, vela por la seguridad del Estado a través de misiones especiales fuera de fronteras, con el objetivo de frustrar a tiempo amenazas preparadas en el exterior. Su reputación al respecto, por una combinación conocida de osadía, inteligencia y originalidad, es bien conocida. Si bien también tiene en su haber operativos fallidos, el nombre del Mossad suele ir acompañado de una gran aureola de prestigio y eficacia.
Hasta hace pocos años, no se revelaba la identidad de quien ocupaba este puesto clave para la seguridad nacional. Era uno de los secretos más cuidados de Israel: el nombre, la foto por cierto, cualquier dato del jefe del Mossad. Con Yosi Cohen, el actual número 1 del Mossad, y su antecesor Tamir Pardo, la situación cambió, por decisión oficial.
Lo que sigue siendo muy poco común, es que se oiga al jefe del Mossad pronunciar discursos públicos, y menos aún cuando en ellos habla no solamente de Inteligencia en la guerra por la seguridad sino también de la búsqueda de la paz.
Esto es lo que hizo precisamente Yosi Cohen esta semana al participar como uno de los oradores centrales en la Conferencia de Herzliya organizada como es tradición por el Instituto Interdiscilpinario de Herzliya.
"El propósito del Mossad es proteger al Estado de Israel del peligro de guerra, pero en mi opinión, tiene otro rol no menos importante: es nuestra tarea identificar oportunidades para la paz. Más aún, iniciar pasos que podrían acercar la paz", declaró el jefe de la organización.
"La paz es un valor supremo y aplicamos nuestros principios de guerra osadía, creatividad y búsqueda de contacto con el enemigo también en nuestra batalla por la paz. Lo hemos estado haciendo hace muchos años".
Claro que no dio todos los detalles, pero sí algún ejemplo. "Recientemente fue anunciado el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas con el Sultanato de Omán, así como también la apertura allí de una legación de la Cancillería israelí. Esto ocurrió luego de un esfuerzo prolongado encubierto por parte del Mossad", reveló.
Y la conclusión central: "Hoy distingo una oportunidad poco común, quizás la primera en la historia de Oriente Medio, de llegar a un entendimiento regional que conduzca a un acuerdo de paz global".
De fondo está la comunidad de intereses entre Israel y varios países árabes de la zona, en cuanto al deseo de frenar los designios de la República Islámica de Irán. Si bien Israel es su blanco preferido y el régimen de los Ayatollas llama abiertamente a destruir al Estado judío, sus intentos de hegemonía y desestabilización regional, son vistos como un gran peligro por parte de vecinos árabes inmediatos y más lejanos de Israel.
Hace pocos días, el Canciller de Bahrein dijo explícitamente en una entrevista a periodistas israelíes, que “Irán es el principal peligro en la región”.
JANA BERIS
El Mossad, cuidando a Israel en guerra y en paz
Hasta hace pocos años, no se revelaba la identidad de quien ocupaba este puesto clave para la seguridad nacional