1. ¿Por qué el caído cae siempre del lado de su herida?
2. Los amantes en el amor son sólo juguetes.
3. El amor no se sacia porque nadie puede apagar un incendio con más fuego.
4. El placer es siempre simulacro.
5. Amar es como caer de cabeza en el precipicio.
6. Hemos nacido animales. Moriremos sin haber salido de ese estado. ¿Oyes mis bramidos?
7. Escribe el pintor Ramón Gaya: ¿cuánto puede retrocederse para dar con el origen? La orilla de la razón es siempre la orilla equivocada, acota.
8. Nada echo de menos tanto como la inocencia.
9. Ay, el aceitoso veneno de la realidad…
10. El amor es una estupidez, ¿se puede acaso participar en un secreto que no es revelado? Creer en el amor es una herejía.
11. Tantos errores por el absurdo de creer que el misterio es una altura cuando se trata de una profundidad. Geometría del amor, tan sabia.
12. Dice Mishima: la conciencia consiste en no saber que bebemos de un cráneo humano. ¡Salud!, apuro mi copa.
13. El hechizo para los amantes nada tiene que ver con el deseo, que es una fe.
14. Hay tardes, como hoy, en el que no es que llegue la noche, es que se suicida el crepúsculo.
15. ¿Temes acaso hundir tus pies en las débiles tumbas de tus ensueños sepultados?
16. La forma es vacío. El vacío es forma. Lo sabe el dramaturgo Zen, lo desconoce el novelista occidental, y ése es su gran fracaso.
17. El escritor es siempre un Homo Duplex.
18. El tiempo nunca está, sino en la espera. En la espera se nos revela el tiempo, ese maldito hechicero.
19. El tiempo, el azar, el amor. Esos tres malditos no sólo someten a los hombres, también los dioses sufren sus aguijones.
20. ¿Tendrá razón el poeta y hacer el amor es la más lírica de las emociones? Habrá que ver cómo se sufre después del coito.
21. Hay gatos frígidos y gatos térmicos, ¿cómo escoger a tiempo el adecuado a cada temperamento?
22. El lenguaje será siempre una presencia herida, dice Bonnefoy. ¿Y cuándo es sólo ausencia?
23. Nadie puede hundirse en el cuerpo de otro, que es sólo una superficie. Ésa es la tragedia del amor. Sólo el amante caníbal se salva de este destino.
24. El deseo reconoce que sólo existe la espera. El placer sabe que, saciado, sólo existe la rabia, la úlcera. El amor es un invento de la razón para no seguir pensando en lo anterior.
25. Nada es tan feroz como lo efímero.
POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU
edp