Cuando leo que hay jueces que otorgan suspensiones de órdenes de aprehensión contra Carlos Romero Deschamps (eterno líder sindical petrolero) o Emilio Lozoya Austin (ex director de Pemex), pienso que el sistema judicial mexicano no escapa a esas mafias de las que habla López Obrador. Y no soy el único, eh. Desde hace unos 10 días, Twitter se enciende con las etiquetas #RenovarPoderJudicialYa y #HampaEnLaSCJN.
Es un vaivén, un encabronamiento que no se acaba. Con cada amaparo, los ciudadanos vuelven a sentirse burlados. ¿Y cómo no?
Raúl García Camacho, juez décimo cuarto de Distrito con sede en Naucalpan, Estado de México, le concedió un amparo provisional al líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. No pasaron ni dos horas desde que se supo de dos denuncias en contra de Deschamps y seis familiares suyos, por triangulación de fondos, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, que la Unidad de Inteligencia Financiera presentó ante la Fiscalía General de la República, hasta que obtuvo el amparo.
Para el resto de los mortales, la justicia siempre es más lenta.
Escuché al periodista Alejandro Páez Varela decir en radio que cada vez que un miembro de su equipo somete una solicitud de información sobre Romero Deschamps, se activa un mecanismo por el que el reportero comienza a ser acosado e incluso citado a declarar. ¿Tan largos son los tentáculos del líder sindical?
Ayer, el juez Erik Zabalgoitia Novales, titular del Juzgado Décimo Cuarto de Distrito de Amparo en materia Penal, le concedió a Emilio Loyoza Austin la suspensión definitiva en contra de la orden de aprehensión, que fue librada por el caso Odebrecht. Ríanse… o lloren: el juez le impuso a Lozoya una garantía de sólo 50 mil pesos para que la medida se mantenga vigente. La noche del martes, la madre de ex director de Pemex fue detenida en Alemania con fines de extradición. Ella está acusada de recibir 7.4 millones de pesos desde una cuenta que investiga la Unidad de Inteligencia Financiera. También escuché al abogado de Lozoya, Javier Coello, que “no hay que meterse con la mamá de la gente”.
Sin comentarios. Pero sí tengo preguntas. ¿Cómo es que delitos como operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa no son tratados con la prisión preventiva oficiosa que manda la ley? ¿Ustedes piensan lo mismo que yo: si la justicia no es igual para todos, no es justicia? ¿Cuándo comenzará la limpieza anticorrupción a gran escala?
#PoderJudicialCorrupto #FueraMagistradosCorruptos y hasta el radical #NoAlAmparo son las algunas de las etiquetas que los usuarios de redes sociales, hartos, usan para quejarse de lo que a todas luces es una justicia a modo.
Sí, renovar el Poder Judicial, ya.
Ésta es de las pocas cosas en las que chairos y fifís, creo, pensarán igual.
Así de sencillo.
POR GABRIEL BAUDUCCO
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