El Guadalajara tuvo una ligera mejoría en Texas ante el Atlético de Madrid, pero nada que haga suponer que puede empatar siquiera a los Tigres, un conjunto sólido, el fin de semana.
En un amargo ejercicio, público y prensa se preguntan cuántos goles recibirá el Rebaño en el siguiente partido. Qué pena. En lugar de calcular cuántas victoria hilvanará y cuántos títulos cosechará, los cuestionamientos giran en torno a la cantidad de cuero que pueden acumular Antonio Rodríguez y Raúl Gudiño.
Los números desfavorecen a Tomás Boy, el DT del chiverío. De 12 partidos dirigidos ha perdido la friolera de 10. Una de las dos únicas victorias fue en un amistoso de poca monta contra los Pioneros de Cancún, de Segunda División.
A Tomás se le ve contenido. Tal pareciera que sus dirigentes le pidieron que no hiciera olas ante la anticlimática gira por Estados Unidos, que ha dejado tantos dólares en las arcas como goles en los arcos… ¡pero los propios!
Contenido y no, porque al ser interrogado sobre la derrota en penales ante los Colchoneros, dijo que los cobros son un “volado”. Sorprende que un hombre de futbol de toda la vida considere que ejecutar un penal es un “volado”. Para nada. Cobrar una pena máxima requiere de concentración, técnica, seguridad y buen golpeo de balón. El azar queda completamente de lado si se ejecuta bien. De hecho, el tirador tiene toda la ventaja, considerando el tamaño de la portería, el alcance máximo de un portero y la potencia y la colocación de un disparo.
Hace mucho tiempo que el Guadalajara dejó de ser el principal abastecedor de jugadores para la Selección Nacional. Miguel Herrera dijo el otro día que Chivas ya no es un parámetro, y tiene razón. Hoy por hoy sigue siendo un referente histórico, pero no marca la pauta en el futbol nacional. De ello se encargan el América, el Cruz Azul, los Tigres o el Monterrey.
Para colmo, en palabras de Tomás en corto a un colega, el veterano Oribe Peralta no está en forma, razón por la cual no inició el partido del domingo en La Comarca, donde la escuadra tapatía cometió graves errores y sucumbió por goleada ante Santos Laguna.
PEYORATIVO
Hablando de disparates, la más reciente ocurrencia del intocable Ricardo Ferretti fue decir que la Copa de las Ligas, que se está disputando en territorio de Estados Unidos, es un torneo “medio molerito”, o sea, insignificante, chafa.
¿Qué pensarán los ejecutivos de Cemex o el presidente Miguel Ángel Garza al escuchar que el técnico de los Tigres menosprecia el torneo en el que ellos aceptaron participar? ¿Alguien en la institución le llama alguna vez la atención?
Tuca será un gran estratega y un triunfador en su dilatada trayectoria en la Primera División, pero se equivoca al burlarse de un evento en el que está su equipo, o al callar groseramente a un reportero en una conferencia de prensa, por mencionar únicamente dos de sus resbalones.
Por: HERIBERTO MURRIETA