Para el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, resulta prioritario tomar medidas contundentes para eliminar el complejo modelo de corrupción heredado de las administraciones pasadas, como los fraudes a la hacienda pública, en sus diferentes variantes; una de las más significativas son las llamadas “empresas fantasma”, que con sus facturas falsas representan una modalidad de fraude de la delincuencia organizada de cuello blanco.
La gravedad de defraudar al fisco es tan alta, que da como consecuencia que los recursos para garantizar un Estado eficaz simplemente no existan. Estos fraudes son cometidos por delincuentes fiscales, es decir, grupos criminales organizados y sofisticados que se dedican a efectuar o promover la evasión fiscal, lo cual genera daños extraordinarios a la hacienda pública, y provocan un desequilibrio en la estabilidad económica del Estado mexicano.
Por tanto, es indispensable que, para alcanzar la estabilidad económica del país, ataquemos estos fenómenos delictivos a través de la ley, mediante un régimen de excepción de delincuencia organizada, el cual permitiría el uso de testigos colaboradores, usuarios simulados y vigilancia electrónica, esenciales para investigaciones de alto nivel.
Con base en información del Servicio de Administración Tributariam (SAT), hasta el mes de junio, se han identificado cerca de nueve mil “empresas fantasma” para realizar operaciones simuladas, expidiendo más de ocho millones de facturas apócrifas, que suman 1.6 billones de pesos.
Es así como las “empresas fantasma” son el denominador común para estos actos de corrupción. Lo que representa un daño al fisco equivalente a 5% del Producto Interno Bruto nacional, por medio de contratos directos que el gobierno ha celebrado para obras públicas.
En el ámbito público, el mecanismo para la operación de este tipo de fraudes, es que la Federación, los estados y los municipios pagan a las “empresas fantasma” los CFDI (facturas) que les son entregadas por servicios que NUNCA fueron realizados. Es así como se opera una estafa perfecta que sólo requiere de la complicidad entre las empresas con algunos funcionarios corruptos.
Por lo tanto, como senador de la República del Grupo Parlamentario de Morena, tengo la obligación de trabajar para combatir cualquier tipo de abuso del poder público para beneficios privados. Nunca más permitiremos actos que laceren a la sociedad y frenen la posibilidad de crear una nación más justa y próspera.
Desde el Senado de la República, y en mi calidad de Presidente de la Comisión de Hacienda, estamos trabajando en Comisiones Unidas de Hacienda, Crédito Público y Estudios Legislativos, Primera, para dictaminar la Iniciativa para combatir a las llamadas “empresas fantasma” que reforma la Ley Fiscal y el Código Penal Federal para instaurar penas de cárcel a quien emita facturas falsas.
Mi compromiso como legislador en la Cuarta Transformación de la República es lograr una verdadera justicia penal y fiscal para acabar con la corrupción en todos los niveles de gobierno y así alcanzar el verdadero Estado de Derecho que nuestra nación demanda.
POR ALEJANDRO ARMENTA
SENADOR DE MORENA
@ARMENTACONMIGO