Reprobados en medio ambiente

La autoridad ha sido laxa y permisiva ante las violaciones ambientales de empresas

¿Alguien dudaba de que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) daría su aval para construir el aeropuerto de Santa Lucía? Yo, no. El problema es que, según algunos ambientalistas, la Manifestación de Impacto Ambiental está tan mal hecha e incompleta que será muy fácil combatirla judicialmente.

Y si agregamos que la autoridad ha parecido sumamente laxa y permisiva ante las violaciones ambientarles del Grupo México, podríamos sentirnos reprobados en el cuidado del medio ambiente.

Grupo México, de Germán Larrea, ha gozado de la simpatía y protección de los últimos gobiernos. Si no lo cree, vea usted este dato: en los últimos 21 años, Grupo México ha causado 22 desastres ecológicos, sólo en Sonora.

Aún así, ha seguido trabajando sin que nadie le moleste.

Por eso cuesta trabajo entender por qué, en dos décadas de violaciones y daños ambientales, nadie ha puesto un alto a Grupo México para obligarle a cumplir con todas las leyes y regulaciones.

Cuesta trabajo también comprender cómo la Semarnat asegura que el derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico en aguas del Mar de Cortés no causará efectos negativos en el ecosistema marino.

Aún así, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró las instalaciones de Grupo México en el Puerto de Guaymas, Sonora, donde ocurrió del desastre. Entonces, ¿causó daños o no?

Simultáneamente, la Secretaría del Medio Ambiente confirmó que entregó la Manifestación de Impacto Ambiental favorable a la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. De inmediato, ambientalistas de la sociedad civil rechazaron el dictamen. Aseguran que encontraron, al menos, 52 errores u omisiones en términos generales, 46 errores de diseño, desde la metodología de evaluación, hasta incorrecta vinculación a instrumentos jurídicos.

No hay estudios sobre la viabilidad del abasto de agua para el diseño, operación y funcionamiento del aeropuerto. La sobre explotación del acuífero Cuautitlán-Pachuca no se menciona. No hay un estudio de la cuantificación de los residuos sólidos urbanos que va a generar una vez que esté operando. El documento de Semarnat no incluye evaluación alguna sobre las emisiones de gases CO2, óxidos de nitrógeno y partículas generadas por los aviones. Estimación de niveles de ruido.

Para los expertos, la Manifestación de Impacto Ambiental para el aeropuerto de Santa Lucía carece de fondo, es superficial, le falta todo. Lo previsible ahora es que enfrente una cascada de controversias legales y amparos.

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BON APPÉTIT: Peca de ingenuo quien piense que ya ‘la libramos’ y que el presidente Donald Trump nos dejará en paz por el tema migratorio. En cuanto la campaña por la reelección presidencial en Estados Unidos lo amerite, las amenazas volverán.

POR ALEJANDRO CACHO

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