La economía, sostenida con alfileres

Exportaciones y remesas se vuelven hoy más importantes que nunca para la economía, porque debido a las decisiones del gobierno, el mercado interno está deprimido, el empleo a la baja y la inversión pública estancada

La economía mexicana está sostenida con dos alfileres: exportaciones y remesas.

Las exportaciones de México sumaron 450 mil millones de dólares en 2018, que equivalen al 37 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, las remesas alcanzaron más de 33 mil millones de dólares, alrededor del 3 por ciento del PIB. Las buenas noticias son que, en lo que va de 2019, las exportaciones y las remesas han aumentado: las primeras 4 por ciento y las segundas más de 1 por ciento.

Exportaciones y remesas se vuelven hoy más importantes que nunca para la economía, porque debido a las decisiones del gobierno el mercado interno está deprimido, el empleo a la baja y la inversión pública estancada. Lo irónico es que un Presidente que se cree muy nacionalista, nos está haciendo depender más de Estados Unidos, país que nos compra el 80 por ciento de nuestras exportaciones y de donde vienen casi todas las remesas.

Si nos enfocamos en las remesas, estas han tenido un crecimiento promedio anual de 8.5 por ciento de 2013 a 2018, pasando de 22 mil millones en 2013 a 33 mil millones en 2018. Sin embargo, está vigente el riesgo de que las remesas se pudieran desacelerar, e incluso contraer, a consecuencia de la política migratoria que ha tomado el actual gobierno mexicano por instrucción de Estados Unidos.

En los últimos 15 años, las remesas solo se contrajeron considerablemente durante la crisis de 2009 cuando cayeron 15 por ciento. Sin embargo, no deja de ser preocupante que las remesas dejen de crecer, porque 5 por ciento de los hogares mexicanos reciben estos recursos. Hay estados en donde el porcentaje alcanza el 16 o 17 por ciento, como en Zacatecas y Michoacán.

El total de remesas que recibe México es el doble del tamaño de economías como las de Aguascalientes, Durango y Guerrero, o un tercio de la economía del Estado de México.

El corredor de remesas más grande del mundo es el de Estados Unidos-México que supera los 30 mil millones de dólares y es seguido por los corredores Estados Unidos-China y Hong Kong-China con 15 mil millones de dólares cada uno.

Los 33 mil millones de dólares que nos mandan nuestros paisanos superan, por mucho, exportaciones emblemáticas del país. Por ejemplo: la cerveza (4.4 mil millones de dólares y México es líder mundial), los aguacates (2.6 mil millones) o el Tequila (1.5 mil millones).

Una desaceleración de las remesas afectaría al sector agrícola mexicano, pero también a otras actividades no agrícolas que son de las principales receptoras de divisas como el comercio de abarrotes, alimentos y bebidas; así como los servicios de restaurantes y la producción de alimentos, textiles y el sector de la construcción.

Es urgente que el gobierno corrija el rumbo para mejorar la economía interna y no solo depender de la fase de expansión de Estados Unidos que ha permitido el continuo crecimiento de exportaciones y remesas. El gobierno tiene la tarea de canalizar más recursos a inversión y ejercerlos de manera eficiente, así como dejar de ser el principal generador de incertidumbre para la economía del país.

POR FAUSTO BARAJAS

FAUSTO1707@YAHOO.COM.MX

@FAUSTOBARAJAS