En un profundo socavón metió el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, al T-MEC, con su decisión de frenar el inicio de operaciones del ducto Texas-Tuxpan, ya concluido, por considerar que los contratos son leoninos, sin considerar no sólo los líos legales que debe enfrentar a nivel internacional, sino el agravio a la persona que tiene en sus manos la aprobación del nuevo tratado comercial.
Se trata de la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, integrante del Consejo de Sempra, de la cual es subsidiaria la empresa IEnova, que junto con la canadiense TC Energy-TransCanada, resultó afectada por la decisión del funcionario mexicano.
De ahí que el pasado viernes, la delegación de diez congresistas estadounidenses (nueve de los cuales son demócratas) que estuvo en México y se reunió con el presidente López Obrador, se haya pronunciado por reabrir ciertos capítulos del T-MEC, que teóricamente debería ser aprobado por el Congreso de su país antes del primer lunes de septiembre, cuando se celebra el Labor Day.
“Hemos dicho desde el principio que hay áreas que creemos que necesitan estar en el acuerdo subyacente, en eso se enfocan las conversaciones”, expuso Rosa DeLauro, representante demócrata por Connecticut, en rueda de prensa en la Ciudad de México.
Días antes, el 16 de julio, la propia Pelosi notificó al líder del Senado mexicano, Martí Batres, a través de una carta, sus peros al T-MEC: “Los demócratas en la Cámara baja están trabajando en atender nuestras prioridades en cuanto a trabajo y salarios, precios de medicinas bajo receta, protección del ambiente y el tema central que es la necesaria vigilancia de las reglas que estamos acordando”.
No tienen prisa los demócratas de Pelosi, con mayoría en la Cámara de Representantes, pues comercialmente no afecta sustancialmente la no aprobación del T-MEC, toda vez que, en ese caso, sigue operando el TLCAN.
Porque, además, septiembre también es el mes de arranque de los trabajos de campañas presidenciales y legislativas en EU, y los demócratas, comandados por Pelosi, ninguna intención tienen de dar un triunfo a Trump, quien busca la reelección. Y la decisión de Bartlett sobre el ducto Texas-Tuxpan no hizo más que dar más motivos a Pelosi para mantener estancado el T-MEC. Le falló al director de la CFE aquella máxima de su jefe Andrés López Obrador, respecto a que “la mejor política exterior, es la interior”.
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EN EL VISOR: Desarme de grupos de autodefensas empezó la cuatroté. Los primeros en adherirse a este plan que coordina el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, fueron los civiles armados de José Manuel Mireles, en La Huacana, Michoacán. En Guerrero, los integrantes de la UPOEG ya tomaron nota, pero poco dispuestos están a dejar las armas. Su lideresa, la senadora de Morena, Nestora Salgado, deberá medir muy bien sus decisiones.POR RAYMUNDO SÁNCHEZ
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