No ha pasado mucho tiempo desde que el líder de la controvertida Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, gozaba de las “mieles” que le daba estar cerca de esta llamada Cuarta Transformación, en una ceremonia muy cuestionada que tuvo lugar en el Palacio de las Bellas Artes, pues nunca antes se había llevado a cabo un homenaje a un líder religioso en un recinto así, con motivo de su cumpleaños número 50, con un concierto operístico denominado “El Guardián del Espejo”, a quien resultó ser el guardián de la soberbia, porque a la fecha no se sabe qué otras ventajas pretendía obtener el líder de esta Iglesia de la actual administración.
Cuando Naasón Joaquín disfrutaba de ese evento, que nunca se aclaró quién autorizó, estaba muy consciente de cómo por años, se aprovechaba de sus seguidores, enajenados e ignorantes que aún ahora, cuando el peso de la ley ha caído sobre su persona, le lloran y lo defienden.
Como se recordará, apenas unas semanas después que se efectuó la gala operística, el también llamado “apóstol de Cristo” fue detenido en Estados Unidos y de inmediato, aquí en México, quienes habían asistido al evento, como por ejemplo el senador Martí Batres, que dijo que había salido conmovido del homenaje; el diputado Sergio Mayer e incluso la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, que nunca pudo aclarar si rentó o prestó el recinto de Bellas Artes y la subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Laura Elena Ramírez Rasgado, se aprestaron a deslindarse de Naasón Joaquín, al igual que el senador del Partido Verde, Rogelio Israel Zamora Guzmán, el encargado de organizar dicho homenaje.
Cuando Naasón Joaquín fue detenido en Estados Unidos, se le fijó una fianza de 50 millones de dólares, mientras aquí en México sus defensores confiaban en que el llamado “apóstol de Cristo”, saldría bien librado de esta situación, pero actualmente, un juez ha dicho que ni en el caso de que hubiera pagado la fianza se le habría otorgado libertad incondicional porque Naasón Joaquín es “un peligro para la comunidad”, y luego de que se le descubrieron alrededor de 100 mil fotografías y fideos con contenido pornográfico, el líder de la Luz del Mundo está hundido. Por ello, resulta absurdo que sus seguidores lo sigan defendiendo.
Eliezer Gutiérrez Guevara, vocero de dicha iglesia, reclamó a la Corte Superior de Los Angeles que no se le hubiera otorgado a su líder la libertad bajo fianza y que este caso podría tratarse de algo fabricado.
Lo cierto es que la justicia estadunidense no está actuando de manera anticipada o sin sustento; lo aberrante es que Gutiérrez Guevara todavía insista en la inocencia de su líder religioso. El pecado de Naasón Joaquín, fue el de la soberbia y creerse intocable.
POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA