Obras en alumbrado público, una necesidad

SEGÚN EL DICCIONARIO de la Real Academia Española, la palabra “percepción” significa “sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos”; esto es, la interpretación que los seres humanos hacemos a partir de nuestros sentidos sobre las señales o signos que provienen del exterior.

Y bien, ustedes queridos lectores se preguntarán, ¿por qué hago referencia a la “percepción” si, normalmente, escribo sobre infraestructura? Los invito a continuar leyendo para conocer la respuesta.

Hace un par de días, alrededor de las 8 de la noche, me encontraba caminando en una zona de la Ciudad de México altamente concurrida

Me percaté que dichas calles presentaban iluminación deficiente y, en algunos casos, incluso requerían sustitución de luminarias, ya que, de cada cinco, una estaba fundida.

En ese sentido y, en general, con el crecimiento en el índice de inseguridad en las colonias de nuestra ciudad, resulta necesario que las autoridades apliquen medidas que contribuyan a su combate, por ejemplo, invertir en infraestructura que mejore el alumbrado público.

De acuerdo con el artículo 115, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “…es responsabilidad de los Municipios otorgar, como servicio público a la ciudadanía, el alumbrado público”.

OBJETIVO

Dada la obligación constitucional y la consecuente importancia del tema, a partir de 2010, se buscó ayudar a los Municipios a llevar a cabo una transición energética y se implementó el “Proyecto Nacional de Eficiencia Energética de Alumbrado Público Municipal 2010-2016”; después de seis años, en noviembre, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) dio a conocer resultados muy significativos tanto para alcaldes como para la ciudadanía. Resumo:

1. Del total de municipios analizados, la cobertura de alumbrado público con tecnología LED era sólo de 3 por ciento; esto significa que el potencial de sustitución es altamente considerable y, por lo tanto, muy deseable.

2. Si los municipios invirtieran en infraestructura y luminarias tipo LED (por sus siglas en inglés) , apartándose de los tradicionales focos incandescentes, el potencial de ahorro oscilaría en un rango de 36.3 hasta 74.6 por ciento.

3. Se lograba una mayor eficiencia energética y vida útil de la luminaria; mejor calidad de iluminación y menor costo de mantenimiento; así como, reducción del impacto al medio ambiente (la tecnología LED NO contiene mercurio ni otros elementos tóxicos, entre otros).

4. El alumbrado público resulta esencial para la seguridad personal y vial, además de mejorar la imagen de las ciudades y comunidades.

BENEFICIOS

Es importante señalar que, la experiencia internacional coincide con la nacional; por ejemplo, en Reino Unido y Estados Unidos de América, se condujeron estudios durante 2013 y 2016, respectivamente; en ellos se estableció que, incrementar el alumbrado público tiene la capacidad de reducir los índices de criminalidad; en el caso de Reino Unido, éste se redujo alrededor de 21 por ciento y, en la ciudad de Nueva York, en 36 por ciento.

Comencé el artículo haciendo referencia al tema de la “percepción” y, desde mi perspectiva, una calle iluminada es más segura que una que no lo está. Como lo mencioné, existen en el mercado luminarias con tecnología LED, la cual cuenta con grandes ventajas, entre ellas, resalto la del “ahorro”; invertir en este tipo de infraestructura, definitivamente está al alcance de los Municipios y brinda mejoras inmediatas. “Una localidad alumbrada, es una comunidad más segura”.

Por Úrsula Carreño Colorado

Socia Fundadora de Duomo Brunell, S.C.

@URSUCARRENO