A un año del triunfo electoral, ya se percibe la importancia de que el Movimiento de Regeneración Nacional se fortalezca, para acompañar al Presidente de la República, en la transformación que está planteando para el país.
El sistema político mexicano no es el mismo y hay que entenderlo. La ratificación electoral que recibió Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento son el inicio de una transformación que implicará la reconstrucción de instituciones. Una de ellas, los partidos políticos.
Para Morena, la responsabilidad está ahí: reconfigurar el sistema político acompañado de los ciudadanos que votaron a favor y de los que votaron por otras fuerzas políticas.
En la campaña de hace un año, y hoy mismo, participaron miles de personas buscando el beneficio para las mayorías. Miles que creen y confían en que el gobierno y sus instituciones los acompañen en su desarrollo.
El régimen donde la exclusión, la corrupción, la opacidad y la insensibilidad restaron beneficios a la mayoría de la población, se termina. Desmontarlo no es sencillo; quitar y restar privilegios no es una tarea breve. Pero hay, en la calle y en los hogares, miles de ciudadanos que lo piden.
En Morena vivimos un momento decisivo: dejamos de ser la principal oposición a un régimen para convertirnos en un gobierno para la mayoría de los ciudadanos.
Morena decidirá, en noviembre, la ratificación o cambio de su dirigencia. Cada una de las candidatas y candidatos tienen la capacidad suficiente para dirigir al Movimiento. Y es indispensable que generemos la solidez institucional que los acompañe.
“Construir ciudadanía” implica un ejercicio de definición de derechos y obligaciones. Desmontar el viejo régimen requiere de ciudadanos libres, informados, participativos, preparados.
En Morena debemos darle vital importancia a la capacitación y formación de cuadros. Hablo de formar profesionales capacitados para el trabajo político y para fortalecer los procesos ciudadanos; ciudadanos que cuenten con los conocimientos para fortalecer al Movimiento y para aspirar al ejercicio de gobierno.
Debemos abrir las puertas del Movimiento a quienes nos acompañan para que se integren en ese proceso de formación y capacitación que los ayude a ser funcionarios y representantes comprometidos o a ejercer y promover la ciudadanía.
Consolidar al Movimiento implica crear un centro formativo en: a) administración y políticas públicas; b) agenda y procesos legislativos, c) comunicación y difusión, y d) formación ciudadana. Pueden agregarse otros más, pero, de entrada, éstos pueden ser importantes.
Quien gane la dirigencia en noviembre, debe tener entre su agenda la capacitación y formación de cuadros que acompañe el proceso de la Cuarta Transformación y al Presidente.
Desmontar el régimen significa “ciudadanía”. Los ciudadanos son capaces de cambiar al sistema, lo iniciaron hace un año, es tiempo de consolidarlo.
POR ROCÍO BARRERA
BADILLO DIPUTADA POR MORENA
@ROCIO_BARRERAB