1.Todo lo que nace es frágil.
2. El gran artista no aspira a la expresión, sino al silencio.
3. He nacido para nunca estar en paz conmigo mismo, ni para dejar que los demás vivan en paz, escribo en el cuaderno de aforismos con tinta roja. Tinta china, para ser exactos. Escribir es expiar el hecho de haber nacido.
4. Toda pasión es áspera, notas cómo te raspan sus eses…
5. Toda pasión destruye.
6. El eros es una placa arcaica, prehumana, bestial (es el lugar de la angustia, no de la risa). Sólo hallamos cenizas dentro del volcán de eros.
7. La vida es un borrador silvestre.
8. La luna en julio es traslúcida: se diría de cristal.
9. ¿Algún día juntaré las fuerzas suficientes para hacer del cuerpo alma?
10. “No a todos gustan los vergeles y los tamarindos humildes”, escribe Virgilio. A mí, me son necesarios el asfalto, el ruido y la podredumbre de la política.
11. Los dioses les pusieron nombres a las cosas. Los clásicos, adjetivos.
12. Todo lo que no es pasión, es una forma de la retórica.
13. Hoy lo vi caminar, ese viejo poeta, canoso y espigado. Con sus lentes de profesor y me dije: ¿se puede estar vivo en un cuerpo muerto?
14. Un silencio largo como la dulce miel: esa es ya mi única aspiración.
15. Un hombre que es un escritor puede empezar a considerarse maduro cuando deja de tomar en serio aquello que lo rodea. Estamos rodeados de impúberes.
16. Ser viejo no es otra cosa que recordar la infancia, ser sabio es jamás aceptarla.
17. “Dejarse querer es la voz más indolente para conjugar el verbo amar”, dice el amigo Andrés Trapiello. Le contesto: amar es sólo un verbo, transitivo.
18. Odio ser comprendido, en la comprensión está el engaño…
19. Escribe Vallejo: “Murió mi eternidad y estoy velándola”. Lo leo y sonrío: yo nací cuando mi eternidad ya había perecido.
20. Si se ama sólo una cosa se corre el riesgo de no amar nada (¿lo mismo para las personas?)
21. Quizá el amor sólo persigue el olvido de sí mismo.
22.Cuando un hombre abandona todo tantas veces, escribo en tono autobiográfico, quiero decir que soy presa de un impulso interior que me obliga a convertirme en fantasma.
23.¿Es posible representar lo invisible en lo visible?
24. Hay que dar por un instante el reposo del sabio a lo que carece de toda sabiduría, como el amor, que es pura impaciencia.
25. No hay nada quieto, la inmovilidad es una ilusión óptica que oculta la lentitud no perceptible con la que nos conducimos a la muerte.
POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU