Sin garantías para quienes atienden la Seguridad Pública

El combate a la inseguridad en el país y en la Ciudad de México no puede esperar más. La falta de una estrategia con reglas claras ha agudizado la convivencia todos los días.

¿Quién no ha tenido una mala experiencia en carne propia o a través de un familiar o un amigo?

En el primer semestre de este gobierno, México registró los peores niveles de criminalidad en los últimos 20 años y ahora nos encontramos con la justa demanda de los integrantes de la Policía Federal, por la falta de comunicación en el interior de esta organización, sobre los mecanismos para transitar a la Guardia Nacional (GN).

¡Vaya debut de la Guardia, la cual debería brindar mayor certeza a la sociedad en estos momentos!

Y por si esto no fuera poco, nos enteramos del agandalle a los federales por el desconocimiento a sus derechos laborales al ser despojados de su antigüedad, liquidación y bonos mensuales aún integrándose a la nueva corporación que estará sometida a mandos militares.

Y mientras continúa la pugna en la PF, las policías estatales y municipales requieren de más insumos, equipamiento y capacitación, ¿o acaso estamos destinados a vivir con militares a cargo de la seguridad ciudadana?

También hemos visto que el Plan Nacional de Seguridad del gobierno federal no contempla ningún tipo de recursos, ni material, ni económico, lo que se traduce en el debilitamiento de las instituciones policiacas. Por ejemplo, los policías que salen diariamente a las calles, lo hacen sin el equipo ni herramientas mínimas de trabajo, ya que tienen que pagar por adquirirlo, y además reciben un salario precario que va desde los nueve mil hasta los 12 mil pesos mensuales por arriesgar su vida, motivo por el cual muchas veces hacen dobles turnos para lograr un mayor ingreso.

Por todo esto, no podemos esperar más, para empoderar y fortalecer a las corporaciones policiacas y mucho menos depender de los militares para garantizar la seguridad ciudadana en nuestras calles.

Una sugerencia sería, lograr que se lleve a cabo la profesionalización en el servicio público en materia de seguridad, certificaciones y controles de confianza para beneficio de la población y las instituciones. Es urgente que trabajemos en la dignificación de los policías para dotarlos de todas las herramientas, capacitación, prestaciones sociales y sueldos justos que les permita llevar a cabo su trabajo en las condiciones adecuadas.

Es necesario dotar de presupuesto suficiente a nuestras policías locales para lograr mejores resultados que nos permita sumar esfuerzos que se traduzcan en un mejor y mayor servicio a la ciudadanía.

Sin garantías en los cuerpos policiacos de primer contacto, no tendremos seguridad para los mexicanos.

POR CHRISTIAN VON ROEHRICH

@CHRISTIANVONROE