Estudios internacionales y especialistas en seguridad coinciden en señalar que para solucionar los problemas de inseguridad, aparte de las acciones policiales, es imprescindible “reconstruir el tejido social”. Esto significa, principalmente, atender las razones que generan la vulnerabilidad social y reconstruir los lazos comunitarios.
Por ello, es importante resaltar la estrategia de seguridad del gobierno de la Ciudad de México, que desde su inicio ha incluido la atención a las causas, acercar los servicios y los funcionarios al territorio y generar redes ciudadanas de denuncia y apoyo mutuo.
Por lo que respecta a la reconstrucción de los lazos comunitarios, destaca en primer lugar el ejemplo que proyecta la jefa de Gobierno, con su asistencia tres veces a la semana a las colonias; las audiencias públicas que realiza de martes a viernes a las 6 de la mañana; su participación en los tequios de cada semana y la instalación de las comisiones de seguridad ciudadana.
Estas comisiones no son tertulias literarias, son espacios de encuentro entre vecinos y autoridades, en las cuales se establecen compromisos específicos para atender problemas y prioridades de cada colonia. Los patrullajes y la presencia policial se dirigen hacia las zonas y puntos solicitados por los vecinos.
Más adelante se realizan los tequios de mejoramiento barrial, se definen y elaboran “senderos seguros”, se reparan las luminarias, se reponen las cámaras C5 que sean necesarias y se planea la instalación de nuevas.
En el caso del Centro Histórico hemos creado la red de Vecinos Interesados en la Preservación del Patrimonio y la Seguridad. Establecimos ocho cuadrantes y en cada uno llevamos a cabo una asamblea de presentación de los mandos policiales y de protección civil, establecimos las reglas de participación y recogimos las demandas prioritarias para trazar una primera ruta de trabajo. En estas ocho asambleas participaron 350 personas. Posteriormente con las personas interesadas, verificamos su domicilio y empezamos a integrar grupos de whats.
Con ello, estamos construyendo una red en la cual las y los vecinos pueden hacer reportes a las autoridades las 24 horas y se convierten en multiplicadores de la preservación del patrimonio urbano e histórico.
Durante las primeras cuatro semanas de funcionamiento captamos 65 peticiones vecinales, que atendimos o iniciamos los procedimientos en los rubros de seguridad y vialidad (41 peticiones), atención a personas en situación de calle (nueve), comercio en la vía pública y recuperación de espacios públicos (nueve), quejas por ruido (cinco) y maltrato animal (una).
Estas actividades tienen un efecto múltiple: agilizan la respuesta de las autoridades y nos obligan a los funcionarios a salir de las oficinas y contrastar la veracidad de los reportes estadísticos. Por otra parte, al involucrar a la ciudadanía, estos definen las prioridades del trabajo cotidiano, la preservación del patrimonio se convierte en parte de su esfuerzo y por lo tanto lo cuidan y promueven mejor. Con todo ello, la aplicación de los recursos públicos es más eficiente y transparente.
Gracias a estas acciones será posible arrebatar las calles a la delincuencia y ejercer desde el corazón de la Ciudad de México una nueva gobernanza. Una nueva forma de gobierno a favor de la presente y las futuras generaciones.
Por Dunia Ludlow Deloya
*Coordinadora general de la Autoridad del Centro Histórico
@Dunialudlow