LE DABA CUENTA de los malos resultados que arrojó Interjet de Miguel Alemán Magnani en el primer trimestre con pérdidas por 516.1 mdp, que significan la continuación de una tendencia a la baja que se manifestó claramente en 2018.
Interjet enfrenta además una onerosa deuda de mil 100 mdd. Ya reestructuró una parte con el apoyo de BANCOMEXT que dirige Eugenio Nájera.
También hubo relevo en el timón con la salida de José Luis Garza y la llegada de William Shaw, obligado a mejorar los números y quizá también el modelo de negocios.
Sin embargo Interjet no es la única aerolínea que enfrenta dificultades. La misma Aeroméxico de Andrés Conesa terminó 2018 con una pequeña utilidad operativa, en tanto que Volaris de Enrique Beltranena cerró con una pérdida en ese renglón de 881 mdp. La de Interjet fue de 2 mil 207 mdp. Dos con resultados positivos fueron Viva Aerobús de Roberto Alcántara y Aeromar que lleva Danilo Correa.
La aviación está muy complicada porque los costos aeroportuarios son elevados, al igual que la turbosina. El TUA que cobra el gobierno es otro factor de presión. Además hay un exceso de oferta en el mercado. Quizá demasiados actores en una escena que se ha modificado.
La cancelación del NAIM por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha motivado una auténtica transformación en el mapa nacional de rutas aéreas.
Dado que la capacidad como “hub” del AICM está rebasada, las aerolíneas han tenido que realinear muchos vuelos desde EU y en los nacionales se han tenido que empujar más conexiones punto a punto.
Lo que hasta el año pasado sería con el NAIM un factor de mayor rentabilidad para la industria, al poder atraer vuelos de todo el continente, ahora se batalla para darle la vuelta a las apreturas del AICM a cargo de Miguel Peláez.
Evidentemente más allá de los amparos contra Santa Lucía, se da por un hecho que la utilización de ese aeropuerto es inviable, si es que alguna vez se construye.
En ese sentido no se descarta que la aviación se acerque a épocas de antaño en donde tuvieron que salir del mercado algunos actores. Recordará los casos de Aerocalifornia, Alma, A volar, Azteca y la misma Mexicana de Aviación de Gastón Azcárraga.
La coyuntura económica a la baja no ayuda y podría arreciar la guerra de precios, además de que la actual administración con la SCT de Javier Jiménez Espriú todavía no delinea un plan de aviación que contrarreste un entorno complicado para este rubro, vital para la competitividad.
Así que tiempos difíciles.
LE PLATICABA DE la preocupación del rubro porcícola por los riesgos de la Peste Porcina Africana (PPA) que tiene en jaque al 20% del hato de China, principal potencia en carne de cerdo del orbe. También hay contagios en 11 países de Europa y 4 de Asia. El desafío sanitario para evitar que nuestro país se vea afectado por ese virus está en SENASICA que lleva Francisco Javier Trujillo, dependencia aquejada por los recortes. Si bien no hay una respuesta enfática, la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM) que preside José Luis Caram y que lleva Alejandro Ramírez no tiene intención en bajar la guardia. El lunes sus expertos estarán en la API de Veracruz para evaluar los procedimientos que se siguen ahí para tratar los residuos de los barcos. Se van a solicitar las bitácoras. Esto mismo se pretende replicar en otros puertos para encontrar debilidades y apoyar a la autoridad.