Los contrastes de la austeridad

Al adelgazamiento de la estructura burocrática ha propiciado parálisis en la Administración Pública

Este fin de semana, el gobierno federal liquidará a cinco mil empleados de la Administración Pública Federal que, sumados a los siete mil despidos de hace cuatro quincenas, la cifra llegará a 12 mil en seis meses. De acuerdo con el plan de austeridad de la 4T, la meta es recortar 60 mil plazas, una cantidad similar a las que se crearon durante las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña. El presidente López Obrador busca adelgazar la estructura burocrática, incluidos aquellos que forman parte del Servicio Profesional de Carrera. Una circular, emitida por las secretarías de Hacienda y de la Función Pública (cuyo contenido fue publicado en las páginas de El Heraldo de México), ordena a todas las dependencias cumplir en tiempo y forma con los recortes. La medida no es voluntaria. Las secretarías y organismos desconcentrados deben cumplir a pie juntillas. El problema radica en que no se han liberado los recursos para hacerlo. Desde hace algunos meses, muchas dependencias elaboraron las listas de los servidores públicos que serán despedidos, y eso ha generado un ambiente de incertidumbre dentro del gobierno. Existe una parálisis en varias instituciones. Algo parecido a una huelga de brazos caídos. En oficinas administrativas es prácticamente imperceptible, pero donde se ha resentido es en instituciones que prestan servicios, como en el sector Salud. Hospitales y clínicas no sólo padecen desabasto de medicamentos, también sufren escasez de médicos y enfermeras. En algunos lugares lo atribuyen al recorte de 2 mil 400 millones de pesos que sufrió el sector Salud, pero también al recorte de personal administrativo y médico. En días recientes, Andrés Manuel anunció la eliminación de secretarios particulares y privados, así como de asesores y hasta de directores adjuntos. También dio a conocer que, de la nómina federal y de los programas sociales, se detectó que 30% son aviadores, a lo que pondrá fin este gobierno. Esto y la eliminación de asesores, por ejemplo, son medidas plausibles y hasta necesarias, lo que debe hacer el gobierno federal es revisar su política de despidos, porque pagan justos por pecadores, sobre todo en servicios que son vitales para la población.

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En un evento de la Universidad Iberoamericana, el director de la encuestadora Parametría, Francisco Abundis, cuestionó el trabajo de Caudae y El Heraldo de México en torno a la encuesta que publicamos evaluando a los 32 gobernadores del país. Lo que valdría la pena recordarle a don Paco es que muchas empresas, incluida la suya, han sido seriamente cuestionadas por las pifias que han cometido en varias elecciones como las de Durango, Quintana Roo, Oaxaca, Chihuahua y Zacatecas, entre otras.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “La austeridad es muy triste cuando nos la imponen, pero no cuesta ningún trabajo cuando se tiene”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ

ALFREDO.GONZALEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX 

@ALFREDOLEZ