La oposición tras la elección

Lo han dicho de distintos modos, pero en la oposición todos coinciden con esta imagen: En las elecciones del 1° de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador los aplastó.

De entonces para acá --a un año de distancia- diríase que, aunque con trabajos, algunos han logrado levantarse e incluso hacerle frente a Morena en algunas entidades.

Tal es el caso de Acción Nacional que, aunque perdió sus dos bastiones: Puebla y Baja california, superó en número de votos al partido oficial en las elecciones del pasado 2 de junio.

Pero como reconoce su coordinador en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, el PAN está “en proceso de autocrítica, de renovación y de rediseño”. Y, agregaríamos, les falta un buen líder que los represente, los anime y los guíe.

Movimiento Ciudadano también va en proceso de recuperación. Es el partido emergente que mejores cuentas presenta a la fecha.

Tan bien va, que sueña ya con la posibilidad de sumar una, y hasta dos gubernaturas a Jalisco en las elecciones del 2021: las de Guerrero y Nuevo León.

El PRI, en cambio, sigue dando traspiés. En las últimas elecciones apenas la libró. Dio gracias de no haber perdido el registro en Baja California, tal era el pesimismo en sus filas.

Pero que la otrora poderosa maquinaria del tricolor llegara en quinto lugar en cualquier elección era realmente impensable…, y ocurrió. Su proceso de elección del próximo dirigente nacional de su partido tampoco ha resultado bien.

La renuncia de José Narro a la contienda y al partido, les estrelló en el rostro sus miserias. Negarle el registro al ex gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz tampoco habla de grandeza entre quienes hoy toman decisiones en el PRI.

Más digno hubiera sido enfrentarlo en las urnas. Falta de categoría para competir, vil agandalle, es lo que muestran los nuevos amos del tricolor. El PRD es el que de plano sigue en el piso y día con día pierde fuerzas. Ya ni a grupo parlamentario llegan en el Senado, aunque (ilegalmente) los sigan reconociendo así.

Aún con todo lo anterior, algo bueno ha logrado la oposición: Conformar un bloque en el Senado –también en la Cámara de Diputados, aunque con menos fuerza para contener algunas reformas del Gobierno que les parecen fuera de lugar o excesivas y/o nombramientos inaceptables.

Qué mejor ejemplo --apunta Verónica Juárez, coordinadora de los diputados perredistas-, que haber parado la revocación de mandato. Esos bloques, afirma, es lo mejor que han logrado como oposición en este aciago año.

Y en ello, coinciden panistas, priistas, naranjas y perredistas. Como Lázaro, se están levantando.

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POR MARTHA ANAYA

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