En Mesoamérica las conmemoraciones, celebraciones y reconocimientos en ocasión del Día Internacional de la Mujer en 2019 presentan claroscuros. Se recuerdan hechos con significado especial, cuando se registran los avances en torno a lo que es la realidad de la situación de las mujeres en la región.
La conciencia global sobre la problemática de la desigualdad de las condiciones de las mujeres se ha hecho notar este año con gran fuerza. Ese marco lo que ha influido en la variedad de los asuntos y temáticas expuestas en la región es que se amplíe y se pronuncien nuevos enfoques cuando se trata del avance de las mujeres.
Uno de los campos de avance se registra en la presencia de las mujeres en el ámbito de los derechos civiles y políticos, como cuando se trata de la participación en la vida de las instituciones públicas o en el de los procesos políticos electorales y de gobierno a lo largo y ancho de la región.
Es creciente la participación de las féminas en los procesos de gobernanza en la región mesoamericana, tanto en política interna, como en organismos internacionales.
Sin embargo, la preocupación continúa por la falta de suficiente acceso a los medios que permiten una participación más estratégica, como es la de la dirección de las empresas o el acceso a las nuevas tecnologías de la información y a la sociedad del conocimiento.
En el campo de la participación internacional hay luto al conocerse que murió una mexicana que viajaba entre los pasajeros de 32 nacionalidades que perdieron la vida en el accidente aéreo del pasado 10 de marzo en Etiopía. Graziella de Louis Ponce conocía 11 idiomas y era traductora en la ONU era originaria de Yucatán. Reconocida por su labor, formaba parte del equipo de la organización que participaría en una reunión internacional sobre asuntos ambientales.
Como ella, otras mujeres de la región dedican su actividad laboral o voluntaria en sus países o en otra región del mundo, dirigen oficinas de organismos y programas, como la Comisión Interamericana de Mujeres, la Organización Panamericana de Salud, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, la Organización Iberoamericana o en las diferentes sedes del Sistema de la ONU.
En la política destacan aquellas que han ocupado el cargo de presidentas en las últimas décadas, o que actualmente son vicepresidentas en América Central, mientras lentamente decrece la disparidad en el campo parlamentario. A futuro, ya se conoce del interés de más mujeres que aspiran a un cargo en los diferentes niveles de gobierno.
Junto con la política, la participación de las mujeres en la dirección de la vida económica y organizaciones empresariales a niveles estratégicos representa un área vital para su independencia económica e incidencia en las políticas nacionales. Andar los caminos del campo digital y del conocimiento puede influir de forma decisiva en el camino hacia la igualdad entre las mujeres y los hombres si se toman las decisiones públicas adecuadas.
*Catedrática