El hecho de que el Congreso de la Ciudad de México ordene al gobierno capitalino que cumpla con la publicación de leyes aprobadas, parecería una confrontación entre poderes Legislativo y Ejecutivo, pero en la capital del país es resultado de la falta de cuidado y pulcritud legal. El asunto no es menor, porque le están diciendo al gobierno de la ciudad que incumple y viola el procedimiento legal. La clase política que gobierna la Ciudad de México tiene muy sueltos los detalles legales y en menos de dos meses ya van tres órdenes que le gira el Congreso capitalino a propuesta de un diputado de oposición, Jorge Gaviño. Lo inentendible de la situación es que ambos poderes están dominados por Morena, entonces, o hay un interés deliberado para confrontar Ejecutivo con Legislativo o tienen un serio desconocimiento de la ley, ambas premisas son preocupantes. El primer caso fue en febrero, cuando el Legislativo ordenó la inmediata publicación de la Ley Constitucional de Derechos Humanos y sus Garantías en la Ciudad de México que se aprobó en diciembre, esta normatividad estaba detenida porque ni la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, ni la presidenta de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez, estaban satisfechas del todo con el documento final. Para darle la vuelta a la orden del Congreso, de la manga la Consejería Jurídica sacó una edición de la Gaceta Oficial a las carreras, casi en fin de semana y así evitar la instrucción. Entonces quedó un acuerdo para que la Comisión de Derechos Humanos trabaje de manera coordinada con los diputados una reforma a este nuevo ordenamiento legal. La semana pasada Gaviño Ambriz se las volvió a aplicar, dos leyes modificadas y aprobadas en 2018, cuyo plazo de 30 días para recibir observaciones por parte del Ejecutivo vencieron, se trata de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres “Estas dos reformas no han sido publicadas, por lo tanto, procede que usted ordene su publicación de inmediato como lo marca la Constitución”, le lanzó la instrucción el coordinador de los perredistas al presidente de la mesa directiva Jesús Martín del Campo, a quien seguramente no le debe de encantar esta clase de exhibiciones. Al parecer, el trabajo coordinado entre el grupo parlamentario de Morena y el gobierno capitalino no está funcionando como debiera, porque exponen con facilidad sus debilidades. El diablo está en los detalles y el partido en el poder no les está prestando atención.
A LA VUELTA: Las personas que circulan por la Ex Hipódromo de Peralvillo han detectado a unos ciclistas que se tiran a la vialidad en el cruce de Canal del Norte y Reforma cuando los vehículos van a pasar, una vez que se detienen, les caen encima los cómplices para sacarles dinero.