Este año que termina en unas horas estará marcado en la historia por su dinámica, su vértigo y sus turbulencias a lo largo y ancho del orbe. Ha sido un año repleto de información de los temas más variados, desde la consolidación de servicios en plataformas digitales en detrimento de la televisión, una recesión a nivel mundial, amenazas de guerras comerciales, golpes de Estado, manifestaciones sociales, brotes independentistas, juicios políticos, cambios dentro del cartesiano político mundial, denuncias internacionales por acoso sexual, empoderamiento del movimiento feminista, la reconfiguración de la Unión Europea, hasta el aumento de tiroteos masivos en Estados Unidos.
Así pues, comencemos con la guerra comercial que protagonizaron EU y China con las amenazas constantes de Trump en subir aranceles a los productos manufacturados en el dragón asiático, la generación de tecnología en la telefonía celular y su plataforma de quinta generación (5G) que decantó un problema de seguridad nacional, la respuesta de Xi Jinping, tanto comercial como política, para que el presidente estadounidense se retractara y solo fuera una amenaza. Sin embargo, tuvo repercusiones en el planeta y, en nuestro país, utilizando la misma táctica de amagues arancelarios, Trump consiguió que la Guardia Nacional fuera implementada como la patrulla fronteriza desde el río Suchiate hasta el río Bravo.
En el tema de las protestas masivas, el 2019 abrirá un parteaguas a nivel mundial para su análisis. Pudimos observar que en Irak, Chile, Francia, Ecuador, España, Hong Kong, Colombia, Argelia, Líbano, entre otros, coparon las calles con movimientos pacíficos (en algunos casos se tornaron violentos) para reclamar la falta de oportunidades laborales, las grandes brechas de desigualdad, el reconocimiento de su lengua y territorio. Lo que sorprendió fue la velocidad de su propagación, su arraigo y su permanencia. Esto es motivado, en gran parte, por las redes sociales, pues lo que pasa hoy en una protesta es viralizado fácilmente y, en ocasiones, replicado por todo el mundo. Los gobiernos de los países en el mundo deberán de estudiar sus causas, y efectos para poder dar las respuestas necesarias y oportunas. En este sentido, los movimientos feministas tuvieron un lugar preponderante, comenzando por la ola mundial que representó el #MeToo, hasta el performance Un violador en tu camino, originado por el colectivo chileno de “Las Tesis”y repetido de manera planetaria. En nuestro país, las mujeres salieron a las calles a denunciar la desigualdad de oportunidades respecto con los hombres, pero, sobre todo, para visibilizar la violencia que sufrimos y los constantes feminicidios.
Así pues, termina un 2019 convulso, agitado y confuso, pero también lleno de aprendizajes y de reflexiones para México y para todo el mundo, mismas que se deberán tomar en cuenta para tener un 2020 con mayor respeto al planeta Tierra, con más oportunidades para todas y todos, con menos violencia, hacer frente a la desigualdad y que los derechos humanos se ejerzan plenamente en todas las sociedades.
*Les deseo un feliz Año Nuevo, lleno de paz, luz y amor.
POR ADRIANA SARUR
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