Mientras te preparas para revivir el clímax del Maratón Guadalupe-Reyes, otros seguimos muy pendientes de la información que brota (aunque cada vez más escueta) en las áreas de negocios así como de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´s), todo ello para que sigas rellenándote cómo pavo y disfrutando de las perversiones de la temporada navideñas.
Pero varias mujeres capaces y entronas tampoco descansarán estos días pues estarán en friega recopilando documentos e información para inscribirse a la convocatoria para ocupar una de las vacantes que se abrirán en unos meses cuando se agote el periodo de un comisionado de la Comisión Federal de Competencia y del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
No dudo que existan mujeres con suficiente capacidad para ocupar dichos puestos, pero siendo totalmente transparente (y a riesgo de ser malinterpretado), creo no está chido eso de dar puestos públicos por cuotas de género. Me preocupa que se le otorgue un puesto a una mujer solo por una cuota y no por su sobrada capacidad. Creo que las mujeres tienen la misma capacidad, inteligencia y responsabilidad que un hombre y, por lo tanto, debería darnos lo mismo su género.
Aunque todos reconocemos que las mujeres no han tenido las mismas oportunidades que un hombre y se optó por hacer el concurso exclusivo (yo hubiera preferido solamente preferencia) para mujeres; me parece que habría sido más interesante haber visto triunfar a una mujer sobre una banda de vatos. Yo ya tengo en la mira a varias candidatas que podrían buenas comisionadas para el IFT, pero ojo; son ellas las que tienen que romper su propio techo de cristal. Seguridad vs competencia
Yo no sé que están pensando las autoridades federales encargadas de la seguridad pública como para pensar que la renovación de la Red Nacional de Radiocomunicación (también conocida como Red Iris) puede hacerse con tecnologías y estándares análogos, cuando tienen a su alcance la posibilidad de digitalizar, encriptar y acelerar las comunicaciones relacionadas con los cuerpos de seguridad.
Mis Amigos Chismosos me cuentan que si bien en el gobierno federal reconoce que las comunicaciones de los cuerpos de seguridad son un sabroso mole donde se mezclan un sinfín de sabores, no quieren dar el paso hacia la unificación de las tecnologías bajo el protocolo IP (que llevaría banda ancha, audio, video y datos a las terminales de policías y agentes) bajo el pretexto de no querer depender de una sola tecnología y un par de proveedores de esta.
Ojalá y los encargados de darle una sola identidad a este Frankenstein de las comunicaciones de seguridad puedan encontrar la templanza, humildad y colaboración necesaria para reconocer que urge unificar las tecnologías hacia IP. Es por seguridad no por competencia.
POR HUGO GONZÁLEZ
HUGO.GONZALEZ@TECNOEMPRESA.MX
@HUGOGONZALEZ1
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