La economía moral como alternativa al neoliberalismo deja mucho que desear. Es necesario distinguir entre economía positiva y normativa. La primera describe lo que es; la segunda, da opiniones acerca de lo que debería ser. Este tipo de economía no es objetiva, pues se construye a partir de juicios de valor, a veces deformados por la visión de sus postulantes. De estos casos, hay evidencia en la historia”.
Por Salvador Cerón
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