Durante muchos años ha habido una queja y un prejuicio de la ciudadanía hacia las instituciones de seguridad: las y los policías no tienen vocación ni educación. Algunos sectores de la población ven a la Policía como un oficio al que una o uno ingresa porque no tuvo estudios, más allá de la secundaria, o porque no encontró un trabajo mejor. ¿Qué tan cierto es esto? ¿De verdad podemos sugerir que un policía lo es porque no le quedó de otra? ¿Cuántos de las y los oficiales capitalinos se sienten autorrealizados al trabajar dentro de la institución policial?
La última Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (Enecap) del Inegi, que recopila datos de 2017 y anteriores, revela que 41.8% de los uniformados de la Ciudad de México entraron a la institución “por necesidad económica o desempleo”, en contraste con 19.1% de los elementos que respondieron que su principal motivo fue “porque siempre le llamó la atención”.
Otro hallazgo interesante de la Enecap es que 67.6% de los policías capitalinos indicaron tener educación media superior, pero 22.1% indicaron que sólo contaban educación básica.
Estos datos nos revelan que es posible que sí haya carencias importantes en cuanto a la formación académica de nuestras y nuestros policías. La cual, más allá de ser una excusa para que la sociedad los haga menos, nos debe ocupar para mejorar la atención que brindan.
La educación es, además, un factor indispensable para el empoderamiento de las y los elementos de seguridad, ante un escenario de combate delictivo que requiere cada vez más participación, coordinación e inteligencia.
Es de reconocer que en concordancia con ello, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, junto con el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en coordinación con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez, y la secretaria de Educación Ciencia, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, tomaron cartas en el asunto. El pasado 7 de noviembre anunciaron que 30 mil de los casi 90 mil policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local (SSC) tendrán la posibilidad de concluir su bachillerato bajo el programa Ciberescuelas, con materias especializadas en derechos humanos, historia y cultura general, entre otras.
Esto se relaciona también con el trabajo que realiza la Subsecretaría de Desarrollo Interinstitucional de la SSC, a cargo del maestro Bernardo Gómez del Campo, para desarrollar mejores programas y fomentar la carrera policial. Incluso, desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, contribuimos a la capacitación de los policías, por medio de pláticas sobre el llenado de Informe Policial Homologado, Detenciones, y protocolos de actuación. La suma de todos estos elementos aportarán a que la perspectiva ciudadana cambie, que la labor policial sea vista como una profesión y como un servicio integral y adecuado para protección de nuestras calles y de nuestras familias. La perspectiva de las y los oficiales también podrá transformarse para que perciban su labor diaria como una forma de autorrealización y de su enriquecimiento personal y profesional.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA
SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
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