Una nueva turbulencia se vislumbra en el radar de la economía mundial, ocasionada por la decisión del gobierno de Donald Trump de imponer aranceles a ciertos productos importados desde Europa a partir del 18 de octubre. Quienes conocen del tema, señalan que la administración norteamericana busca presionar a la Unión Europea (UE) a que retire los subsidios que recibe el fabricante multinacional Airbus. Como era de esperarse, el anuncio trajo ya las primeras reacciones y vienen desde el gigante de la aviación que capitanea Guillaume Faury, señalando en primera instancia que la compañía continuará trabajando con sus socios, clientes y proveedores norteamericanos para atender las consecuenciasque la imposición arancelaria traiga, adelantando que sería una barrera al libre comercio y que ésta llegaría acompañada de un impacto negativo no sólo a las aerolíneas norteamericanas, sino a proveedores, generación de empleo e incluso a los viajeros. Las esperanzas de un arreglo se encuentran en que las autoridades de la UE, junto con las de EU, busquen una solución antes de que se generen serios problemas a la industria aeroespacial.
Abróchese el cinturón
Trump decidió imponer aranceles a productos importados desde Europa