Ausencia de héroes padece la oposición en México, y ni siquiera en estos momentos en que el presidente Andrés López Obrador se autodebilitó con los hechos de Culiacán, el jueves, salta algún político a plantarle cara a la cuatroté; en cambio, actores de todos los partidos se alinearon al cierre de filas con el Presidente.
Por ejemplo, el vocero del PAN, Fernando Herrera, nos dice que ante la popularidad del titular del Ejecutivo “nadie quiere moverle, ni jugarle al héroe”, ni siquiera gobernadores como el yucateco Mauricio Vila, o el queretano Francisco Domínguez (los mejor evaluados del país), y más bien el partido espera “un momento de debilidad” del tabasqueño para empezar a ganar terreno.
Estrategia de una oposición añeja y sin imaginación, que parece no haber aprendido nada de 2018, cuando López Obrador demostró que sí se puede arrebatar el control no sólo del Ejecutivo, sino las mayorías en el Legislativo, estados y municipios.
Su poca ambiciosa esperanza es que el gobierno se desgaste solo y su mayor ambición es apenas evitar que en las elecciones de 2021, cuando se renovarán los 500 diputados federales, Morena obtenga la mayoría calificada, esa que puede hacer y deshacer leyes a su antojo.
Pero si después de lo ocurrido en Culiacán, siguen considerando que la administración actual no está en su mayor punto de debilidad, significa que la oposición tradicional sí está moralmente derrotada, como se lo restregó el Presidente el 1 de septiembre, durante su Primer Informe de Gobierno.
Porque esa oposición no está pensando en afianzar su sobrevivencla en un proyecto de país, sino en mantener y arañar cargos públicos.
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En desacuerdo con la decisión de liberar a Ovidio Guzmán, se pronuncia 54.1 por ciento de las personas consultadas en la encuesta que realizó al respecto Gabinete de Comunicación Estratégica, que preside Liébano Sáenz. Según los datos, 63.5 por ciento considera que el crimen tiene más poder que el gobierno y 61.7 por ciento se siente poco o nada seguro.
De la otra parte, 34.1 por ciento aprueba la medida adoptada por la cuatroté; 28.8 por ciento responde que el gobierno tiene más poder que los cárteles y 37.3 por ciento se siente muy o algo seguro.
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EN EL VISOR: Voces en la DEA y en la Casa Blanca urgen a investigar a altos funcionarios del gobierno de México por la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán. Se dice que el gobierno de Donald Trump solicitó la captura con fines de extradición, para que, con ese pájaro en mano, el magnate reforzara su campaña por la reelección. Para quienes proponen la indagatoria, la liberación de Ovidio echó a perder ese plan y, en estricto sentido, fue al menos un acto de complicidad, haiga sido como haiga sido.
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO.SANCHEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@R_SANCHEZP
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