Estaba tan ocupado repartiendo las dádivas que otorgan los programas de Producción para el Bienestar del campo mexicano, que el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, se enteró por El Heraldo de México del contrabando de ganado de Centroamérica; confesó que no sabe exactamente cómo opera la cadena, pero reconoció que personal de Senasica (que es reconocido como un organismo de seguridad nacional) está en contubernio con los contrabandistas.

Lo preocupante del asunto es que las vaquitas y los bueyes que entran ilegalmente al país pueden tener tuberculosis, garrapatas y otras enfermedades que ponen en riesgo la salud de quienes consuman la carne. Peor todavía: Podría ser que esos animalitos sean los que regala la dependencia como parte del programa de Crédito Ganadero a la Palabra, que consiste en la entrega a productores de todo el país, pero en especial a los del sureste, de 1 millón de vaquitas y 50 mil sementales, y que tiene un presupuesto de 400 millones de pesos.

Por si lo anterior no fuera suficiente, Villalobos afirma que parte de esas vaquitas y bueyes se requieren importar para cubrir las necesidades del país. Cuando arrancó el susodicho programa de dádivas, comentamos en ese espacio que el gobierno enfrentaría problemas para regalar 1 millón de vaquillas porque no existen en el país. Pero nunca nos imaginamos que la dependencia resolvería el asunto importando vacas y bueyes enfermos a un costo más barato.

Los ganaderos mexicanos afectados por el contrabando le gritan al secretario de Agricultura: ¡Si no puede, renuncie! Por su parte, los especialistas en la materia, quienes recuerdan que la entrada ilegal de ganado lleva años, y siempre ha sido solapada por el gobierno, le sugieren al secretario que en lugar de declarar sandeces se ponga a trabajar en la legalización de la importación de ganado de esa región!

¿Y qué ha hecho en este penoso caso el coordinador de Ganadería, David Monreal? Pues anda en campaña para la gubernatura. ¿Otra vez? Dice que la tercera es la vencida.

AGENDA PREVIA

Sucedió lo que tenía que suceder después de que el martes el presidente Andrés Manuel López le aplicó los santos óleos al dirigente del sindicato petrolero. Carlos Romero Deschamps renunció al cargo. Nada más falta saber si lo encierran, lo destierran o lo entierran, políticamente hablando. ¿Usted que cree?

La población de todo el país se encuentra de plácemes después de haber recibido la noticia de que en materia de inseguridad ya llegamos al “punto de inflexión”, lo que significa que los homicidios dolosos seguirán a la baja; que ya no habrá más casos como los de Aguililla, Michoacán, o las matanzas sangrientas de Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Durango. Todo será coser y cantar en el combate a la delincuencia organizada y desorganizada. ¡Y creían que los milagros no existen!

 

POR LUIS SOTO

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