Ante el inicio formal de la renovación de las dirigencias de Morena, la malherida derecha de nuestro país ha echado toda la carne al asador para intentar a toda costa incidir, decidir o reventar la posibilidad de que el partido más importante del país tenga dirigencias electas de manera democrática por sus bases.
¿Y esto por qué es un asunto de todxs? Porque el tramo que falta por recorrer para la consolidación de la 4a Transformación es aún largo y es muy importante identificar todos los mecanismos que intentará usar la derecha para descarrilar un proyecto que gobierna legal y legítimamente en México.
Nadie debe irse con la finta, muchos de los supuestos “conflictos internos” entre militantes o dirigentes del partido no son más que un lento, pero peligroso proceso de infiltración para generar una implosión; este mecanismo es tan viejo y rancio como la derecha misma. Hace algunos años cuando estábamos en medio de la defensa de la soberanía nacional y el conflicto con el PRD llegaba a un punto sin retorno, en medio de muchas provocaciones y con evidentes muestras de que los dirigentes más visibles de ese partido se habían vendido, AMLO en las reuniones a las que nos convocaba, a un costado de la casona de San Luis Potosí, nos decía con frecuencia “siempre hay que preguntarse de parte de quién”.
Así que, ¿de parte de quién llegaron esos grupos armados a reventar asambleas? Porque evidentemente no son de Morena. ¿De parte de quién una dirigente del partido sale todos los días a descalificar el padrón de su propio partido? Ella tuvo clave de acceso de ese padrón desde hace años y ahora, justo ahora, le encuentra todas las deficiencias del mundo. ¿De parte de quién un puñado de diputadxs federales de Morena llevan la convocatoria de su partido ante el Tribunal Electoral para no soltar su encargo? Esos mismos que “escuchan al Presidente” comandados por un personaje oscuro, cuyo pasado está en el gobierno del corrupto Padrés, no en Morena, ahora son los vengadores anónimos de la 4T. ¿De parte de quién un senador “suplente” acude al Tribunal Electoral a impugnar la respuesta de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia que cancela la posibilidad de la encuesta como método de elección de las dirigencias? Ese mismo que generó un “movimiento” en defensa de la participación de la militancia, pues ahora dice que no, que mejor la encuesta.
Este tipo de personas, no son más que personeros de otros, con intereses muy siniestros, que no toleran la idea de que en el país las cosas estén cambiando, no toleran la idea de las bases empoderadas y ocupando encargos en las dirigencias de su partido, no toleran la idea de gente del pueblo ocupando curules o cualquier espacio donde se defina el futuro del país.
Pueden estar afiliados a Morena, pero en el fondo son de derecha y aunque les duela ya se van, su época se acabó.
POR DANIEL SERRANO
*LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX
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