No trae equipo Miguel, hasta subsecretarios le impusieron” se escuchaba en los pasillos de Sectur. “De nada sirve que el secretario sea conocedor, si está más solo que Han, en Star Wars” me comentó con sorna, otro funcionario.
Pese a los rumores, quien está al frente de la cartera turística federal, sólo sonríe.
Me doy a la tarea de indagar la relación con sus más cercanos colaboradores y descubro una fotografía de agosto del 2011 cuando Miguel Torruco Marqués presentó su libro “40 años al servicio del turismo 1971-2011” el comentarista del texto, fue Humberto Hernández Haddad (triple H) ¿Era un guiño de solidaridad política o la certificación de una amistad consolidada?
Hay algo más; un contemporáneo de éstos dos personajes hace referencia al día en que el actual subsecretario de Desarrollo y Regulación Turística, contrajo nupcias. La celebración fue en la sierra de Arteaga, Coahuila, hasta allá llegaron Miguel Torruco y otro personaje que hoy está en la cima: Andrés Manuel López Obrador. Curiosidades del destino; el presidente llegó en tren hasta Monterrey y de ahí rentó un auto hasta el lugar de la boda, pero no fue en ese lugar donde conoció a su secretario de Turismo.
Hay una complicidad de largo tiempo que ha sellado la amistad entre “triple H y Torruco Marqués, pero que ha evolucionado por el tema turístico. Coinciden en la importancia de Estados Unidos como principal mercado emisor hacia nuestro país. Ahí Hernández Haddad es un experto y tiene los mejores contactos, “se habla de tú” con la comunidad mexicana en el vecino país del norte y con los protagonistas de la política exterior estadounidense. Hernández Haddad es el brazo derecho de Torruco por su experiencia, conocimiento y trato impecable.
El otro soporte del secretario Torruco, es Simón Levy, a quien designó al frente de la subsecretaría de Planeación y Política Turística, se le parece mucho cuando Miguel comenzaba su carrera: inteligente, pero impulsivo, reflexivo y a la vez espontáneo. Asemeja una fiera política; siempre en busca de su objetivo.
Se conocieron durante las reuniones de la primera campaña a la presidencia de López Obrador. Posteriormente fueron parte del equipo de Mancera durante un tramo de la administración en que Miguel Ángel, era el jefe de gobierno. Ambos salieron de sus puestos de forma polémica y se unieron a la campaña de Andrés Manuel.
“Estaba de vacaciones en La Paz, me encontraba de compras en el Soriana con mi hijo y de repente suena el teléfono: ¿Ya está listo? Me preguntó Miguel, y no tuve que pensarlo”.
El secretario de turismo, seguramente visualizó en Simón Levy-Dabbah, a su estratega para la creación de producto turístico y atraer más viajeros de Asia. En eso Simón, es avezado. Lleva años trabajando en ello y observando el mercado asiático. Ha vivido y estudiado con ellos. Tiene los mejores contactos y muchas ganas de dar resultados. Levy-Dabbah es el brazo izquierdo de Torruco por su expertise, creatividad y fuerza.
Por EDGAR MORALES
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