Las órdenes de equipo existen. De eso no cabe la menor duda, por más que los ingenieros de carrera pretendan negarlo. La Fórmula 1 es un deporte de equipo que busca un bien colectivo, aunque a veces vaya en contra de los intereses personales. Y si a ningún corredor le gusta que lo consideren como segundo piloto, aquí sí que pesan las jerarquías.
Mercedes decidió sacrificar a Valtteri Bottas el domingo pasado en Monza para favorecer la victoria de Lewis Hamilton —el caballero—, que el sábado tuvo que soportar los insultos de los tifosi y mantuvo la compostura para responder el domingo con un certero martillazo. El famoso hammertime surtió el efecto esperado, sumado a una astuta estrategia de Mercedes para arrebatar la victoria a Vettel en territorio enemigo.
Bottas cumplió a cabalidad su cometido: servir de fiel escudero a Hamilton, primero presionando a Kimi Räikkönen y, más tarde, entorpeciendo la remontada de Vettel, al que no le alcanzó el tiempo para pelear en la punta que había perdido cuando Lewis le hizo un rebase que lo dejó fuera de combate.
El finlandés sabe muy bien que hamilton es la figura de las flechas de plata, y que todo lo que haga a favor de él será bien visto por el equipo. Al cabo del tiempo, la directiva de Mercedes lo recompensará con la renovación de un nuevo contrato, y así sucesivamente, como ya ha ocurrido en estos dos años. Y no es que trate de ser sumiso, sino que comprende a la perfección el papel que está llamado a desempeñar dentro de la agrupación.
Curiosamente, hace un año, en el mismo circuito de monza, fue donde Vettel le dijo adiós al campeonato que venía liderando. Hamilton ganó la carrera y se le fue por delante al alemán. Y en este reciente caso, en vez de haber aprovechado la gran oportunidad que tenía de acortar la ventaja, ahora se encuentra 30 puntos por debajo del británico en la tabla de pilotos, mientras que ferrari está a 25 de mercedes en la de constructores.
A la temporada 2018 le quedan siete carreras y todavía están en juego un total de 175 puntos. Vamos a ver si Vettel triunfa en los circuitos de asia, donde ha obtenido buenos resultados, pues es imperativo que serene los nervios y afine su pilotaje para dar alcance a un Hamilton que cada vez se muestra más maduro, dentro y fuera de la pista.
Resulta evidente que este año ferrari ha construido el mejor coche de la parrilla. El DF71H está dotado de un excelente equilibrio entre motor y aerodinámica, además de que ha ganado algunas décimas gracias al nuevo combustible desarrollado por Shell. Así que ahí están los elementos ganadores a la vista, y sólo es cuestión de que Sebastian Vettel se concentre para no perder la batalla.
https://youtu.be/6EjxFZvBZks