Se empieza a generalizar el clamor de cambiar el sonido de la alerta sísmica que opera en la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Morelos, Estado de México, Michoacán y Jalisco.
Una vez realizado el gran simulacro el miércoles 19 de septiembre, quedó de manifiesto que, al menos los habitantes de la Ciudad de México, queremos un alertamiento menos impactante que el que actualmente esta vigente.
Minutos después de la una de la tarde con 16 minutos, llegaron a mis redes sociales un número considerable de comentarios de personas que opinaron muy favorablemente en torno a la realización del simulacro, otros me manifestaron su desacuerdo en que se realice en la misma hora de la tragedia del año pasado, pero mucho más opinaron que lo que mas les provoco miedo y ansiedad fue el sonido de la alerta sísmica que se escuchó a través de las estaciones de radio, altoparlantes de las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la CDMX (C5) y en la aplicación 911 del gobierno de la ciudad.
En 2005 quedó integrado el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) como resultado de la unión de los sistemas de alertamiento de Guerreo y Oaxaca.
Se trata de un conjunto de sensores sísmicos que están construidos a lo lago de la costa del Pacifico, inician en el estado de Jalisco y se extienden hasta Chiapas, desde donde los sismólogos creen sucederá un sismo de gran magnitud, producto del desencadenamiento de la fuerza acumulada por la subducción de la placa marítima de Cocos por debajo de la placa continental.
La distancia desde el probable punto epicentral hasta la Ciudad de México promedia 400 kilómetros; si tomamos en cuenta la velocidad de propagación de la onda sísmica, tenemos escasos 50 segundos para desalojar el lugar donde nos encontrásemos.
En entrevistas por separado con quien escribe, José Ramón Amieva Gálvez, jefe de Gobierno de la Ciudad de México y Fausto Lugo, secretario de Protección Civil, me han confirmado que no se contempla el cambio del sonido de la alerta sísmica, ya que su diseño destaca del ruido ambiental para ser percibido de inmediato.
Hay que decirlo, el sonido de la alerta combinada con la voz de Manuel de la Llata, actor de doblaje que insiste: “Alerta sísmica, alerta sísmica”, se repite cuatro veces, nos resulta perturbador.
Aunque México no se queda atrás, Japón posee una cultura sísmica muy solida y bien desarrollada.
Su sistema de alertamiento sísmico funciona de la misma forma que el mexicano, pero el sonido de su alerta es muy distinto, son unas amables campanas en dos tonos con una voz neutra que dice: “Advertencia temprana de terremoto, tenga cuidado con un temblor fuerte”.
Valdría la pena explorar la posibilidad de un cambio. El sonido de alerta sísmica actual nos da miedo, nos paraliza y eso elimina las razones por las que fue creada.
Corazón que sí siente
Los héroes del 19 de septiembre fueron hombres y mujeres, muchos jóvenes que rescataron a personas vivas y fallecidas, ofrecieron sus casas, instalaron campamentos, dieron de comer y se entregaron en cuerpo y alma.
A ellos nuestra gratitud eterna.
JESUS.MARTIN.MENDOZA001@GMAIL.COM
@JESUSMARTINMX
Cambiar el sonido
La alerta con la voz de Manuel de la Llata, actor de doblaje, nos resulta perturbador