Voto por Trump: Raza, no economía

Según la demografía de EU anuncia que los estadounidenses "blancos" están en vías de ser la mayor minoría

El interminable reexamen de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 produjo un nuevo estudio que confirmó lo que muchos han señalado ya: para los votantes de Donald Trump el tema económico fue menos importante que el racial. No es que se trate de una sorpresa dado el lenguaje, abierto y codificado inserten mucho de la campaña Trump, que en todo caso simplemente aprovechó un sentimiento ya existente entre un gran sector de los "blancos"estadounidenses. La idea de que la campaña del actual mandatario haya sido favorecido por el argumento sobre malos acuerdos comerciales, comunidades abandonadas y países que abusaron de la ingenuidad estadounidense, sirvió para justificar que la clase obrera estadounidense votara dos a uno en favor de Trump. Pero el mismo votó proTrump se dio en los suburbios residenciales de clase media alta. Pero tales argumentos no esconden que el exhorto por "construir el muro" era mucho más un alegato anti-migrante, anti-mexicano, anti-latino y sobre todo anti-árabe que económico. Un recién publicado reporte del Democracy Fund Voters Study Group subrayó, sin embargo, que si la economía hubiera sido el motor del voto, las minorías estadounidenses hubieran votado por Trump. "La ansiedad económica estaba en descenso durante los años previos a la elección. Más bien, puntualizó, "las actitudes sobre raza y etnicidad se relacionaron más con la forma en que se votó". Para nadie es un secreto que la demografía anuncia que los estadounidenses "blancos" están en vías de pasar a ser la mayor minoría en un país de minorías; que el predominio del hombre blanco, anglosajón, protestante, esta cada vez más en entredicho por la creciente fuerza de otras minorías étnicas, por mujeres inconformes con su actual "lugar en la sociedad", por grupos que practican otras religiones. Pero tampoco se puede hacer una distinción tajarte. Muchos blancos, anglosajones y protestantes, "otros blancos" como los judíos, se encuentran entre los principales partidarios o simplemente entre los votantes que no tienen problema con una sociedad étnicamente diversa; muchas mujeres ese contentan con ser sólo amas de casa; muchos católicos están a la derecha de Trump; algunos afroestadounidenses y más de un hispano están encantados con la creencia de que son parte, secundaria, pero parte al fin y al cabo, de la élite dominante. Pero el hecho es que una buena parte de los votantes de Trump lo hicieron por la noción de que podría restaurar el papel dominante ya no del grupo blanco en general sino del hombre blanco en particular, según la precisión que hiciera Olga Khazan en la revista The Atlantic. El grueso, más de 80 por ciento de los votantes de Trump fueron blancos, anglosajones y protestantes; y que de entre ellos, más de 60 por ciento fueron hombres mayores de 30 años. JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM.MX @CARRENOJOSE1