Hace un año, Saúl Canelo Álvarez y GGG (Gennady Gennadyevich Golovkin) reivindicaron al boxeo sosteniendo un combate que produjo emoción, drama, y polémica, luego de la desproporcionada tarjeta de la jueza Adalaide Byrd en favor del tapatío 118-110, para que la contienda terminara empatada. En lo económico, la pelea también fue todo un éxito, vendiendo 1.3 millones de pagos por evento en Estados Unidos, y generando 27 millones de dólares en taquilla, la tercera más elevada en la historia de este deporte.
Todo estaba listo para un segundo enfrentamiento el 5 de mayo pasado, sin embargo, en febrero, el Canelo dio positivo en dos exámenes antidoping por consumo de clembuterol, lo que le acarreó una suspensión de seis meses y la cancelación del combate.
El kazajo no desaprovechó la fecha, y en Carson, California, acabó en dos rounds con el armenio Vanes Martirosyan, que tenía dos años sin pelear.
Uno de los más grandes contrastes entre el combate del próximo sábado, nuevamente en la T Mobile Arena de Las Vegas, y el primero, es la actitud en ambos campamentos. Para el primero reinó el respeto, para el segundo abundan las descalificaciones: que si el Canelo utiliza sustancias prohibidas de manera deliberada, que si hizo trampa con el vendaje, o que, a decir de Abel Sánchez, el entrenador tijuanense de GGG, Álvarez requiere de un “especialista en transmisiones, ya que en el duelo anterior se atascó en reversa”.
Por su parte, Saúl señaló a Golovkin como un mentiroso, ya que aseguró que lo noquearía, y a Sánchez lo ha tildado de “hocicón”. Me queda claro que esta genuina animadversión sólo provocará que la pelea sea aún mejor.
Kenny Bayless, catalogado como el mejor referi de la actualidad, y que dirigiera el choque del año anterior, sería nuevamente la primera opción de la Comisión Atlética de Nevada, pero tiene un compromiso personal, por lo que se designó a Benjy Esteves de Nueva Jersey, que nunca ha estado en una pelea de Álvarez o Golovkin, pero que es reconocido por su capacidad, y que por cierto, cobrará cinco mil dólares.
Hablando de dineros, para la primera pelea la distribución de la bolsa fue 70-30 en favor del Canelo; para el 5 de mayo sería 65-35, pero tras la cancelación y la posposición al 15 de septiembre los representantes de Golovkin pidieron un 50-50 que les fue negado. Les mejoraron la oferta a 60-40, que tampoco aceptaron, y cuando Álvarez estaba cerca de enfrentar a Daniel Jacobs, por fin cerraron en 57.5-42.5 para el tapatío.
Finalmente recomiendo seguir en la pelea previa al tijuanense Jaime Munguía, de 21 años quien tiene marca perfecta de 30-0, la nueva joya de nuestro boxeo, en la segunda defensa del título superwelter OMB, ante el canadiense Brandon Cook.
Existe genuina animadversión
La Rivalidad entre Saúl canelo álvarez y Gennady Gennadyevich Gologkin ha subido de tono y está bien caliente