A casi un año del sismo, el discurso del partido triunfador de las elecciones del 2018, Morena, adquiere matices distintos a lo que fue su oferta de campaña. La afirmación de que la reconstrucción debe ser a fondo perdido ya no es tajante; van a retomar lo que se ha hecho bien y critica severamente la falta de un censo de afectados.
Durante el mes de agosto, la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, inició recorridos por las zonas afectadas por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, ya visitó colonias en Xochimilco, Iztapalapa, Coyoacán, Benito Juárez y Cuauhtémoc. Una de las críticas más fuertes que ha hecho es que el gobierno capitalino, comandado, primero, por Miguel Ángel Mancera y, después, por José Ramón Amieva, no han podido concluir un censo de afectados, por eso, ha designado a brigadistas que, a finales de septiembre, saldrán de nuevo a las calles para completar el trabajo.
Con sorpresa, Sheinbaum Pardo asegura que no se puede cuantificar el tamaño del desastre y, por lo tanto, no se sabe el monto que costará la reconstrucción.
En estos recorridos se puede constatar que hay inmuebles que aún carecen de las evaluaciones técnicas y, en términos sociales, tampoco hay claridad de las condiciones de los afectados ni la situación legal del inmueble perdido, ya sea porque estaba intestado o carecía de escrituras.
La administración que está por concluir, demostró que, a lo largo de un año, fue incapaz de recopilar y sistematizar la información de las miles de familias afectadas por el sismo y que siguen esperando una respuesta del gobierno capitalino.
La próxima jefa de gobierno aseguró que retomará las cosas que se han hecho correctamente, como mantener el apoyo para renta, pero el trámite será más ágil; un aspecto muy criticado por los legisladores capitalinos de Morena fue la redensificación, porque en la ley de reconstrucción que aprobó la ALDF estableció la posibilidad de incrementar en 30 por ciento la capacidad de construcción inmobiliaria.
Esta opción ya no le parece tan desagradable a la próxima jefa de gobierno, pero ofrece transparencia y que, los beneficiados, sean los damnificados.
El discurso de la reconstrucción a fondo perdido dio un giro, porque en Benito Juárez afirmó que el apoyo sería de hasta 500 mil pesos para la reconstrucción y ese monto sería parejo, “o todos coludos o todos rabones”, fueron literalmente sus palabras. Esta situación puede chocar con la oferta que tiene la autoridad con los damnificados del Multifamiliar Tlalpan que, después de varios cierres de Calzada de Tlalpan, lograron el compromiso de Amieva para la reconstrucción total, sin redensificación.
La nueva administración solo tendrá una ventanilla, la comisión de reconstrucción que encabeza César Cravioto y, al parecer, el gobierno de Morena no es muy partidario de la organización vecinal porque no quiere diálogo con líderes, sino directo con los damnificados.