Farsa acordada

Los dobles contratos en el futbol son tan viejos como la amenaza de la autoridad hacendaria de poner orden

Son tan viejos los dobles contratos como la consciencia que tenemos de que los jugadores no están en el Seguro como la ley obliga a los patrones en México. Es tan viejo como que sabemos que los clubes utilizan empresas outsourcing para pagar los salarios y así eludir la carga social. Las diferencias entre Memo Vázquez Jr. y el dueño de los Tiburones Rojos del Veracruz, el diputado del PRI, Fidel Kuri Grajales, pusieron el tema otra vez en la agenda pública. Y el SAT despachó un boletín para darle el pitazo a los clubes de que los revisará en lo administrativo y quizá también para curarse en salud antes de que le pregunten por qué como órgano tributario no ha hecho su trabajo. Ya el SAT ha embargado a clubes como el Puebla y los extintos Indios de Ciudad Juárez. Recuerdo que Salvador Cabañas tuvo un problema que mágicamente quedó resuelto cuando su ex esposa decidió aceptar una indemnización de Televisa a cambio de que retirara una denuncia ante el IMSS porque el América no lo tenía inscrito como trabajador. En ese entonces, cuando el paraguayo recibió un disparo en la cabeza, tenía un problema de tal magnitud que si regresaba a México podía ser arrestado por evasor fiscal. Qué curioso que el propio Justino Compeán haya dicho públicamente que el SAT les condonó el pago de impuestos a cambio de que los clubes invirtieran ese dinero en las fuerzas básicas para beneficio del futbol que está conformado por empresas privadas. Es de risa loca. Más si consideramos que los jugadores de cantera en las principales posiciones brillan por su ausencia. Los dobles contratos existen, como bien lo dijo El Piojo Herrera, porque hay dos partes involucradas: el que lo ofrece y el que lo acepta. Es una simulación en la que se ha sostenido la forma de emplear futbolistas y entrenadores en la que ambas partes ganan evadiendo al fisco, pero donde los empleados terminan perdiendo cuando en la FMF dirimen sus diferencias pues ahí sólo existe un contrato registrado y es el que vale. Para la Federación no ha sido motivo de sorpresa los bajos montos con los que están registrados cuando todos sabemos de qué tamaño son los contratos en el futbol. Por eso es una farsa que la Federación se haga la sorprendida, que anuncie que los dobles contratos no están permitidos y que comenzará una investigación. Si de verdad quisiera, hace años que habría llamado al orden a los clubes; de entrada no habría buscado esa salida política que negociaron con el gobierno federal para no pagar los impuestos que el SAT les estaba exigiendo. DIACRÍTICO. La FMF y la autoridad hacendaria también han sido cómplices de este esquema en el que es claro que los mexicanos no pagamos impuestos por igual. ¿De verdad van a destapar la coladera? No veo a los entrenadores ni a los jugadores denunciando que firmaron un doble contrato y confesando cuánto dinero ganaron en realidad y cuánto dejaron de pagarle a Hacienda. Nadie va a escupir para arriba.