¡Alerta rosa!

Las acusaciones de Rich Energy dejan entrever sólo la punta del iceberg en torno a la situación de Force India

Los problemas financieros de Force India explotaron en días pasados cuando se dio a conocer la noticia de que la escudería de Vijay Mallya se encuentra en una “bancarrota técnica”, y a la espera de un urgente rescate económico para evitar el cierre de una compañía declarada como “insolvente”. Para nadie era desconocida la complicada situación que vivía el equipo que comenzó a correr en Fórmula 1 en 2008, y que a la fecha ha acumulado más de 200 Grandes Premios. Su falta de recursos estaba incidiendo negativamente en el desarrollo del VMJ11, tanto así que los resultados obtenidos hasta hoy por Checo Pérez y Esteban Ocon han sido bajos con respecto a los dos últimos años. Esta situación es muy penosa en virtud del enorme esfuerzo que representa mantener a un equipo dentro del Gran Circo. Force India conformó un excelente grupo de trabajo que en 2016 y 2017 consiguió ser el mejor del resto; es decir, el cuarto en la clasificación de constructores por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull, cuyo presupuesto es tres veces superior al suyo. Pero este importante logro se resquebrajó en 2018 cuando las dificultades financieras y legales de Vijay Mallya se agudizaron, al grado de que el extravagante magnate indio tuvo que ceder la dirección del equipo a su hijo Siddhart. Los rumores ante una posible venta de Force India aumentaron durante el invierno anterior, y se comentaba que Rich Energy, una empresa de bebidas energéticas, iba a comprar las acciones de la compañía asentada en Silverstone, ?Inglaterra. Apenas el jueves pasado esta empresa británica acusó a Mercedes (proveedora de motores de Force India), a Checo Pérez y su representante, Julián Jakobi, de ser los responsables de que el equipo estuviera a punto de desintegrarse luego de la exigencia del pago de distintos adeudos, hecho que impidió que Rich Energy hiciera valer una tentativa de compra por la cantidad de 30 millones de libras esterlinas. Un reciente recurso legal promovido por el propio Checo evitó que la compañía fuera declarada en bancarrota, con la consecuencia inmediata del despido de 400 empleados, y la figura administrativa actual permite a Force India continuar operando antes de que los compradores se hagan con sus activos… siempre y cuando todos los demás equipos lo autoricen. Sin embargo, hay varios que se oponen por intereses soterrados, como es el caso de Renault, McLaren y Williams. Y si no hay un acuerdo en breve, la escudería de Mallya podría dejar de correr la segunda fase del campeonato, lo que sin duda sería un duro golpe para la Fórmula 1 y también para Checo Pérez, que cortaría de tajo una destacada trayectoria de más de siete años en la máxima categoría del automovilismo deportivo.