Alianza del Pacífico ¿Hacia dónde?

    Cuando el presidente chileno, Sebastian Piñera, tomó la palabra durante la reciente XIII "cumbre" de la Alianza del Pacífico, que fue acompañada por un histórico acuerdo marco con el Mercosur, puso sobre la mesa lo que parece una oportunidad de oro: la ampliación del grupo compuesto ahora por su país, Perú, Colombia y México. Piñera subrayó que "estamos en un mundo distinto" y llamó por enfrentar el proteccionismo, y sin decirlo expresamente, evocó las actuales tensiones comerciales entre las dos principales potencias económicas del mundo, Estados Unidos y China. Con sus señalamientos, Piñera asumió un papel de avanzada en una agrupación que carece de secretariado y donde hasta ahora los diferentes gobiernos se hacen cargo de diversas tareas bajo una presidencia rotativa. La propuesta de Piñera, un cofundador del grupo que en marzo asumió la Presidencia chilena por segunda vez, no sólo incluye la idea de acelerar la integración económica de las 4 naciones a través de la total eliminación de aranceles a bienes y servicios entre ellos sino, también, de hacer crecer la membresía de una asociación que ha provocado tal curiosidad que tiene 55 países observadores y una creciente lista de aspirantes a asociarse con ella. Ésa es una oportunidad que Piñera cree que no debe perderse. Hay quizá una critica implícita por la precaución con que se asumen nuevos compromisos hacia otros países. Esta vez, se esperaba que la incorporación de Panamá y Costa Rica era inminente, así como la asociación de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur. Pero al mismo tiempo, refleja la creciente diversidad comercial de una región donde Estados Unidos ha perdido terreno, parte como reflejo de realidades económicas y ahora, además, como resultado del vuelco proteccionista del presidente Donald Trump. Pero ninguno de los dos bloques tiene asociación orgánica con Estados Unidos o China, aunque la "cumbre" Alianza-Mercosur destacó los avances comerciales de China en América Latina. De los países miembros de la AP, Chile y Perú sostienen casi un tercio de su comercio exterior con China y una proporción menor con Estados Unidos. De las naciones de Mercosur, China fue el principal socio comercial de Brasil, Paraguay e Uruguay, en tanto que Brasil fue el mayor para Argentina. Para Colombia y México, los Estados Unidos son su principal destino y origen de mercaderias. En el caso mexicano, la relación es tan intima como complicada. En todos los casos, los otros socios comerciales, sean la Unión Europea o los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) tienen importancia, pero es mucho menor. Piñera, un acérrimo creyente en el libre comercio, puede o no querer el liderazgo político del grupo, pero si tiene razón en cuanto a la importancia de dar mayor proyección a la Alianza y su posible impacto.