Alejandra Martínez: Las secuelas de la separación

El gobierno incumplió, mil 800 ya están con sus papás, el resto aún son rehenes de Donald Trump

La separación de niños de sus papás por ingresar sin papeles a EU ha dejado secuelas irreparables en familias migrantes. Johan Bueso, de un año tres meses, no reconoció a sus padres luego de cinco meses en un centro en Arizona.“Le estuve diciendo Johan, y él comenzó a llorar”, declaró su madre, la hondureña Adalicia Montecinos. A su corta edad, Johan ya había comparecido, con biberón en mano, en un tribunal, mientras su papá fue deportado. El absurdo de la política Tolerancia Cero es que niños que aún no hablan se presentan ante autoridades. El propio juez Richardson dijo estar avergonzado de preguntar al bebé si entendía el procedimiento del que era objeto. En los cinco meses sin padres, Johan comenzó a caminar, dijo sus primeras palabras. “Nunca veré sus primeros pasos, no volveré a estar en su primer cumpleaños”, dijo su mamá. Este jueves venció el plazo del juez Dana Sabraw para reunir a 2 mil 551 niños separados. El gobierno incumplió, mil 800 ya están con sus papás, el resto aún son rehenes de Trump. Activistas están preocupados por niños de padres deportados; algunos migrantes firmaron papeles en inglés que no entendían, para aceptar su deportación, o renunciar a la reunificación. Human Rights Watch denunció que a migrantes les cobran ocho dólares para hablar brevemente con sus hijos, lo que muchos no pueden cubrir. Expertos advierten que el sentimiento de abandono en los menores deberá atenderse con terapia, o podrían desarrollar depresión o ansiedad. ¿De dónde obtendrán recursos para atención psicólogica? Indocumentados narran que sus hijos los rechazan al creer que los dejaron a su suerte. Clérigos y Laicos Unidos por la Justicia Económica, señaló que lo hecho por Trump amerita investigarse por organismos internacionales de derechos humanos. Texas Civil Rights Project acusó que a una mamá migrante le entregaron una niña que no era la suya y rectificaron. Algunos niños no han podido ser ubicados; otros no se sabe ni quiénes son. La administración no tiene un claro proceso para devolver los niños a sus papás, no se pensó cómo devolverlos, sino en que debían separarlos. ALEJANDRA.MARTINEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX