A los cinco años, tres meses y cuatro días de su gobierno, Enrique Peña Nieto dio el mejor pronunciamiento desde que es presidente. Uno que logró lo que no puedo antes: unir a los mexicanos y recoger el aplauso de propios extraños.
El Peña del mensaje respondiendo a Donald Trump mostró cualidades políticas y discursivas que durante su sexenio han estado ausentes. Este momento, junto con el del Pacto Por México, son los que lo colocan más fuerte. Con dos diferencias:
1) el Pacto se acompañó de concesiones a buena parte de la oposición, pero siempre resultó torpedeado por el principal adversario del gobierno, AMLO, a quien, lejos de desactivar, dieron municiones con la ola de reformas;
2) el mensaje saldó una deuda y emparejó el marcador en algo que, políticamente y en términos de popularidad, le costó a Peña como ninguna otra decisión: la relación con Trump, a quien pusieron alfombra desde que era candidato, a pesar de insultos y amenazas.
Pero, además, el presidente se mostró ajeno al momento electoral y superior a la disputa política actual. Peña tuvo una grandeza desconocida para quienes lo han visto pequeño, y más militante de un partido que jefe de Estado.
Discursivamente su mensaje fue impecable y políticamente, el manejo fue perfecto. Tanto, que la crítica más dura fue que “llegó tarde”. Nadie le movió ni una coma.
La firmeza hacia Trump, encontró las palabras correctas. "Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones”, dijo.
Unidad más allá de posiciones políticas y partidistas. "Los mexicanos podemos tener diferencias entre nosotros, y más aún en tiempos de elecciones, pero estaremos siempre unidos en la defensa de la dignidad y la soberanía de nuestro país
“Como dijo Ricardo Anaya: éste es un momento de unidad nacional. No es un tema de campañas. Es un tema de país.
“AMLO apuntó que necesitamos una relación de amistad y cooperación para el desarrollo. No el uso de la fuerza. No muros. No apostar a una mala vecindad.
“José Antonio Meade señaló que es momento para que todos nos unamos en la defensa de la soberanía y la dignidad de la nación.
“Margarita Zavala dijo que, a la hora de defender la dignidad nacional, todos hablamos con una sola voz y exigimos respeto”, señaló.
Y hubo determinación. "Hay algo que, a todos, absolutamente a todos los mexicanos nos une y nos convoca: la certeza de que nada, ni nadie está por encima de la dignidad de México", remató.
Peña fue Presidente, así, con mayúsculas. Un hombre de Estado y no un actor partidista; factor de cohesión y no de división. ¿El reto? Ser consistente ante los embates que no se detendrán. Si lo logra, podría cerrar seis años de oscuridad viendo el sol salir. Cortesía de Trump, está en inmejorable coyuntura para ver luz cuando su gobierno vive el ocaso y, de paso, transformar la imagen que heredará.
Viernes 13 de Diciembre de 2024