Integrantes de la coalición de Por México al Frente en la CDMX se rasgan las vestiduras en aras de la transparencia y prenden antorchas para exigir el freno a la corrupción a nivel federal, pero a nivel local son incapaces de garantizar lo mismo.
Senadores y diputados federales panistas, perredistas, de Movimiento Ciudadano e independientes se aliaron para impedir la designación de un #FiscalCarnal y exigir la autonomía de la Fiscalía Anticorrupción.
Y no es que esté mal la causa, lo cuestionable es que guarden silencio y no lancen un llamado enérgico a sus compañeros panistas, perredistas y de MC que están haciendo algo peor en la capital. Mientras a nivel federal se opusieron férreamente al pase automático del Procurador General a Fiscal General, en la capital ningún perredista o panista criticó el proceso perfilado para reelegir a Eduardo Rovelo Pico como secretario de la Contraloría General, el cual prácticamente fue una simulación por haberle puesto como contrincantes a aspirantes de bajo perfil.
Tampoco se indignaron o dijeron algo cuando la ALDF se otorgó facultades para designar al secretario técnico del Sistema Local Anticorrupción, contraviniendo la Constitución de la CDMX y el Sistema Nacional Anticorrupción. A unos días de haberse vencido el plazo para designar a los nuevos comisionados del InfoDF, nadie de los integrantes de Por México al Frente se ha pronunciado respecto a incumplir los plazos y dejar a la deriva la integración del instrumento de combate a la corrupción en la capital.
Mucho menos han hecho alguna observación de los perfiles de los aspirantes a comisionados del InfoDF que incumplen con los requisitos y que representan las cuotas y cuates del PAN, PRD y hasta de la Jefatura de Gobierno. El candidato a la presidencia, Ricardo Anaya, se llena la boca al decir que combatirá la corrupción y es incapaz de ponerle freno a su representante en la capital: Jorge Romero. Del mismo modo, la candidata a la Jefatura de Gobierno, Alejandra Barrales, se ufana de defender los derechos de los ciudadanos, pero hace oídos sordos a las quejas sobre el proceder de Leonel Luna y Mauricio Toledo.
Ésta es la alianza perversa que pretende cambiar el país y darle continuidad a los 20 años de caos que han reinado en la capital, y que cree tener autoridad moral para hablar de corrupción cuando arropa en sus filas a los mejores exponentes de las malas prácticas en la CDMX. Este Frente, que un principio se denominó “ciudadano” –pero que después fue insostenible llamarlo así porque en sus filas solo había políticos–, es el mismo que lanza la piedra a nivel federal, pero esconde la mano en la capital.
Es el mismo círculo que ha premiado con candidaturas plurinominales a los legisladores que han impuesto su voluntad en la ALDF, dándole al traste a lo aprobado en la Primera Carta Magna de la CDMX y yendo más allá de lo que les permite la ley. Es la misma gente que se ha unido y ha perdonado a los que tanto daño le han hecho a nuestra ciudad, con un solo propósito: arrebatar el poder, no para servir, sino para servirse de él. Eso, no lo podemos ni lo debemos permitir.
Diputada presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF