La intolerancia de los intolerados

En muchas entrevistas Diana cuenta su historia. Desde que era un niño no se sintió identificado con su sexo de nacimiento. Cuenta que buscaba las muñecas de sus hermanas para jugar y estaba convencido que se sentía como una niña dentro del cuerpo de un niño. A los 12 años, decidió en definitiva convertirse en mujer.   A las 16 años inició un proceso hormonal con ese fin y en paralelo, un acompañamiento psicológico que culminó en una cirugía de reasignación sexual. Ya convertida en Diana, cuenta con profundo dolor la discriminación de la que fue objeto durante su proceso de cambio de sexo, incluso de su propia familia.  Fue objeto de burlas, violencia, maltratos y señalamientos.   Diana es la menor de ocho hijos de la emblemática lideresa de vendedores ambulantes Alejandra Barrios Richards. Por su activismo en favor de los vendedores callejeros y por su reasignación de identidad, se convirtió en la defensora más activa de los derechos de la comunidad LGBTTTI. Ocupó un espacio en la Asamblea Legislativa, dentro del Partido de la Revolución Democrática, trabajó para cristalizar en ley los derechos de la comunidad lésbico-gay.   Ahora, fuera del PRD, como candidata del Partido Humanista a alcalde por Cuauhtémoc y enfundada en su organización Pro Diana, A.C, arremetió contra el único candidato que sin tapujos ha declarado en medios de comunicación que defenderá los derechos de la familia tradicional. Mikel Arriola Peñalosa se ha manifestado a favor de las familias conformadas por hombre y mujer, y en contra de la adopción por parejas homosexuales. También se ha declarado en contra del uso lúdico de la mariguana al constatar, cuando fue director del Instituto Mexicano del Seguro Social y titular de Cofepris, el irreversible daño que provoca a las personas que la consumen.   En torno a las familias, Arriola dijo en entrevista que como jefe de Gobierno no cambiaría la ley, reconoció los derechos ganados pero que quiere que las familias capitalinas sepan que él piensa igual que la mayoría. Diana ha denunciado ante la Procuraduría capitalina a Arriola por los delitos de discriminación, xenofobia y hasta en contra de su propia persona.   Diana Sánchez Barrios aseguró que de encontrarse culpable, Mikel Arriola enfrentaría hasta tres años de cárcel. Dicen que la Ciudad de México es una ciudad de libertades, pero no tenemos la libertad de disentir, no se puede expresar la propia ideología, se corre el riesgo de ser señalado y discriminado.   Diana comete el mismo abuso que sufrió cuando era hombre. Los derechos de su comunidad están bien resguardados en la ley. ¿Busca justicia o venganza?   CORAZÓN QUE SÍ SIENTE: De nada le ha servido a México que Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, sea amigo de Jared Kushner, asesor y yerno de Donald Trump, presidente de EU. Habrá Guardia Nacional en la frontera con México. No entiende que el amiguismo en el norte no funciona.