Arturo Damm Arnal: El decálgo de los banqueros

La Asociación de Bancos de México (ABM) presentó un documento con el nombre Diez pilares para el desarrollo: la perspectiva de la ABM, diez medidas que los banqueros consideran necesarias para conseguir el desarrollo, y con las cuales, salvo una excepción, estoy de acuerdo. Comento, muy brevemente, una por una. 1.- Prudencia en la política económica y estabilidad macro. Una política económica prudente, tanto por el lado fiscal como monetario, es condición necesaria para lograr mayor dinamismo (crecimiento de la producción y la generación de ingreso) y estabilidad (preservación del poder adquisitivo del dinero) de la economía, ambas condiciones necesarias para conseguir mayor bienestar. 2.- Banco central autónomo. La autonomía del Banco de México quiere decir que el Poder Ejecutivo Federal no puede obligarlo a producir dinero y dárselo, condición necesaria para preservar el poder adquisitivo del dinero y, por ello, para lograr mayor bienestar. El banco central autónomo forma parte de una política económica (monetaria) prudente. 3.- Finanzas públicas sanas. La salud de las finanzas gubernamentales depende de que el gasto del gobierno se financie con impuestos, y que la deuda que se contraiga se destine a financiar proyectos productivos que generen los ingresos para liquidarla, como lo señala el artículo 73 constitucional: “Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos,…”. Ello forma parte de una política económica (fiscal) prudente. 4.- Tipo de cambio flexible. Condición necesaria para evitar, no depreciaciones, pero sí crisis devaluatorias, es que día tras día cualquier presión que se ejerza sobre el tipo de cambio, a la alza o a la baja, salga inmediatamente, y para ello se requiere de la libre flotación del tipo de cambio. Ello forma parte de una política económica (cambiaria) prudente.   5.- Libre comercio. La ventaja del libre comercio no es tanto la posibilidad de exportar sin tantas trabas, sino la posibilidad de importar más fácilmente, ya que con lo que se exporta satisfacen sus necesidades los extranjeros, pero con lo que se importa las satisfacemos nosotros. 6.- Sistema financiero sólido y con libre competencia. Un sistema financiero eficaz es condición insustituible del progreso económico, y esa eficacia se consigue por medio de la competencia, que debe ser la mayor posible, siendo responsabilidad del gobierno que así sea. 7.- Respeto a instituciones. Las instituciones son las reglas del juego, comenzando por las normas jurídicas, cuyo respeto demanda de autoridades honestas y eficaces, las que muchas veces brillan por su ausencia. Antes que los ciudadanos son las autoridades las que deben respetarlas. 8.- Respeto al Estado de Derecho. El Estado de Derecho es el gobierno de las leyes justas, que reconocen plenamente, definen puntualmente y garantizan jurídicamente los derechos de las personas, y de los gobernantes honestos y eficaces. En México ambos ingredientes (leyes justas y autoridades honestas y eficaces) dejan mucho que desear. 9.- Libertad individual y derechos humanos. La libertad individual es un derecho natural de la persona, y su pleno reconocimiento, definición puntual y garantía jurídica es elemento esencial del Estado de Derecho. La norma debe ser: respetando los derechos de los demás, y asumiendo tus responsabilidades, haz lo que quieras. 10.- Igualdad y justicia social. Igualdad, sobre todo ante la ley, ley que debe ser justa, justicia social que, si por ello hay que entender redistribución del ingreso, estoy en contra. Salvo el tema de la justicia social, y quedando pendiente el desarrollo de cada una de las propuestas, estoy de acuerdo con ellas porque son justas (respetan derechos) y eficaces (promueven el progreso económico). E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx Twitter: @ArturoDammArnal