Si saben contar…
En Veracruz se han volteado los cartones respecto al arranque de la pasada elección para gobernador. En marzo de 2016, la encuesta de Berumen colocaba al morenista
Cuitláhuac García a 27 puntos de
Miguel Á. Yunes, quien ganó. Para abril, al inicio de aquella campaña, el diario Reforma ubicó a Yunes nueve puntos arriba de García. Hoy, el de Morena arranca con dos unidades sobre el candidato del Frente e hijo del hoy mandatario:
Miguel Á. Yunes Márquez. Así que quien sepa contar…
Más costos del debate
Resulta que por el uso de los baños –que cerraron a las 10 de la noche– el Museo Nacional de Arte cobró al INE 90 mil pesos. Y aunque
Benito Nacif dijo que el MIDE no había tenido costo, pues resulta que el instituto sí pagó por tener cómodos y secos –por aquello de la lluvia– a los invitados de los candidatos presidenciales.
Los apoyos de Meade
Y a propósito del candidato del PRI, PANAL y PVEM, el apoyo de la CTM y 250 organizaciones campesinas dieron nuevos bríos a su campaña este fin de semana. Nos hacen saber que esos y otros eventos han generado un ambiente de cordialidad en su cuarto de guerra, junto con la adhesión de otros personajes y apoyos como el del gobernador michoacano
Silvano Aureoles.
Por la meritocracia
La semana pasada, la IP ofreció una comida previa a la premiación Everis, donde el ex secretario de Comunicaciones y de Economía
Luis Téllez habló de la importancia de que el sistema de educación se base en el mérito y no en el sorteo de favores. Y en su turno,
Noemí Sanín, ex candidata presidencial de Colombia, resaltó que México y su país tienen enemigos comunes como el narcotráfico, la corrupción y, sobre todo, el populismo. No lo dijeron, pero parecía que hablaban, de “ya saben quién”.
Toda la carne al asador
El PAN en la CDMX se declaró en estado de guerra… electoral y anunció que hará todo por mantener su hegemonía en las delegaciones que actualmente gobierna:
Benito Juárez y
Miguel Hidalgo. Con sus candidatos
Santiago Taboada y
Margarita Martínez Fisher, el blanquiazul arrancó campaña echando la casa por la ventada, como también lo hizo
Gonzalo Espina en Cuajimalpa, bastión que buscan arrebatarle al PRI.