Jorge Nieto: Éric del Castillo, seis décadas en el escenario

Don Eric del Castillo es uno de los primeros actores que tenemos en México, su legado en cine, teatro y televisión es valioso, ha trabajado con los grandes de la actuación y hasta con las nuevas generaciones. Su humildad al momento de acercarse con la prensa siempre destaca y se agradece. El Heraldo de México sostuvo una plática en exclusiva con él, la cita fue en su casa en el despacho que tiene donde hay objetos y fotografías de todo su trabajo en el mundo del entretenimiento, y hablamos de todo. Sus inicios en cine y televisión En este 2018, cumple 64 años de trayectoria artística y emocionado nos compartió que gracias a su mamá se animó a ser actor. “Yo era seminarista, pero en un momento me cuestionaron mucho por qué me iba a meter al seminario y yo les preguntaba ¿Con qué trabaja un seminarista? Con los sentimientos humanos y ¿un actor? Pues igual. Inicié mi carrera porque mi mamá me lo decía, que me metiera de actor en la escuela de don Andrés Soler, y un día que me sentía derrotado porque estaba buscando trabajo sin éxito me fui a asomar a la Academia y me nació la vocación”. Enfocado a la actuación, sus inicios se dieron primero en cine, en una época en donde el Western estaba en su auge. “Mi primera película fue El fistol del diablo, una serie de episodios en los estudios América, luego un productor me vio con aptitudes y me contrató como estelar, y ahí iniciaron estas seis décadas”. Logrando consolidar su nombre en el cine mexicano, poco a poco le dieron papeles de galán, fotografiaba tan bien a cuadro que hasta María Félix pidió trabajar con él. “Era galán-villano, nunca me sentí galán en la carrera”. Tras filmar más de 100 películas, don Eric tenía que adaptarse a la era de la televisión, aunque su primer acercamiento con la pantalla chica no fue bueno. “Un día me dieron la oportunidad de hacer cuatro programas de televisión, pero hubo un especial que hice con la señora María Douglas, donde ella tenía que sentarse y yo empezar mi texto, pues no se sentó y no supe qué hacer y se enojó el director, me insultó, me sentí tan humillado que juré no volver a pisar la televisión, me salí y me fui al cine, y mira sigo en la tele”. Don Eric fue de los últimos actores que vivieron la Época de Oro del Cine Nacional, compartió créditos con amigos, como él les dice, como Ana Bertha Lepe, María Félix, Teresita Velázquez. Pese a ser reconocido a nivel nacional e internacional, del Castillo siente que le falta por dar a su público y asegura que nunca dejará de actuar. “Yo nunca me he sentido un buen actor, porque el día que me sienta ese día creo que estaré cometiendo un gran error”. Una infancia difícil Hablamos también de su familia, de su niñez, la cual no fue nada fácil. “Tuve una infancia muy irregular, estuve hasta en la cárcel de niño en Aguascalientes, andaba yo arriba de los trenes viajando para el norte. Me sorprendieron a las 3 de la mañana arriba de una locomotora y que me meten al bote, ahí estuve como un mes y luego me escapé”. Durante el mes que duró su encierro tuvo que hacer labor social para purgar su condena, “nos llevaban a barrer al centro de Aguascalientes y yo juntaba colillas de cigarros porque eran oro molido adentro de la cárcel, juntábamos el tabaco y con eso hacían cigarritos y era nuestro capital”.   Su familia Don Eric del Castillo es un feliz esposo, padre y abuelo, su familia está conformada por su esposa Kate Trillo, sus hijos Ponciano, Verónica, Kate y 3 nietos. “Llegó Ponciano que es mi primogénito hombre, desgraciadamente hubo separación de su madre, pero sigo viéndolos. Lluego me casé con mi actual esposa, doña Kate, con quien llevo 49 años de matrimonio. Llegaron Verónica y Kate, muy diferentes las dos hasta de tamaño, una esta chiquita y la otra está grandota”. Kate es muy querida para don Eric, no le importa la polémica