En esta discusión de que si el futbol femenil no genera los recursos suficientes para que las jugadores aspiren a devengar salarios decorosos que paguen por su esfuerzo en los entrenamientos y en los partidos, el lleno en el Volcán en el juego de ida de la final de Liga enseñó los primeros rayos de que puede ser un negocio para los dueños de los clubes. Los 21 mil abonados activaron su plástico a través de internet y otros tantos se formaron en las taquillas para adquirir boletos que costaron 50 pesos. En total, 38 mil personas se interesaron y estuvieron dispuestos a pagar por ver a las Rayadas de Monterrey y a las jugadoras de Tigres de la UANL.
El partido no dejó lugar a dudas de que el futbol femenil es un espectáculo de calidad y entretenido. Sé que una golondrina no hace verano, pero la final pasada entre Chivas y Tuzas tuvo la misma respuesta de los aficionados que lo están legitimando. Toca hacer un análisis de lo que ya el futbol femenil mexicano empieza a aportar a los clubes: en imagen, en mercadotécnica, en ingresos.
No voy a ponerme necio sobre si deben ganar o no lo mismo que los varones. Lo que sí sé es que clubes como el Barcelona o el Paris Saint Germain pagan a las jugadores salarios que les permiten ser profesionales de verdad y vivir del futbol, aunque no ganen lo mismo que Cristiano Ronaldo o Messi. Si las mexicanas están cumpliendo en la cancha, en lo administrativo le toca a los dueños responder.
También me quedo pensando en la reunión entre directivos del futbol local y los líderes de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro) que terminó, supuestamente, con el llamado Pacto de Caballeros. Sobre la lucha que estaban dando por las mujeres del gremio no anunciaron nada. Claramente el famoso pacto no ha tocado a las futbolistas y como supuestamente ya se acabó, no las tocará si es que los dueños alguna vez tuvieron la intención de aplicarles la misma violación a las disposiciones de FIFA.
Pero sobre los derechos de las jugadoras tampoco hubo un anuncio. ¿A los futbolistas no les interesó que sus compañeras de gremio mejoraran sus condiciones salariales? Eso sí que es decepcionante. Espero que en las mesas de trabajo que anunciaron que se llevarán a cabo este tema sea prioridad.
Señores: un salario decoroso, mismas condiciones para entrenar. Ofrezcan la posibilidad de un círculo virtuoso donde ustedes primero arriesguen su dinero y le apuesten todo al futbol femenil. En esa medida crecerá y dejará de ser semi profesional, dejará de ser un hobbiey será una forma para las mujeres de ganarse la vida. ¿Por qué en este país siempre en el deporte primero hay que demostrar? ¿Por qué hay que sacar agua de las piedras para que entonces alguien ya aparezca a vender botellas de esa agua?
Y si le agregamos que en los festejos del título de las Chivas en las Concachampions una reportera de Fox Sports fue acosada sexualemente por un aficionado y nuestra indignación es por que estaba haciendo su trabajo en medio unos trogloditas: es culpa de ella y de la televisora por mandarla a trabajar a un ambiente hostil.
Diacrítico. Ya cansa ver el desprecio a muchas mujeres en el deporte. ¿Cómo podemos defender a la sociedad civil ante estos hechos tan despreciables? Equidad de género, una lucha pendiente en la agenda deportiva de México.
Domingo 8 de Diciembre de 2024