El flautista de Hamelín

Son sorprendentes las similitudes entre el fenómeno político y social en el que se ha convertido Andrés Manuel López Obrador y la leyenda medieval alemana “El Flautista de Hamelín”. En la historia documentada y escrita por los hermanos Grimm a principios del siglo XIX, narran la desgracia acaecida en la ciudad de Hamelín en el siglo XII, cuando un desconocido libra a la ciudad de una peste de ratas, hipnotizándolas con una extraña música emanada de su flauta; ellas lo siguen hasta el rio Weser donde mueren ahogadas. Al no recibir su pago por parte de la población, el desconocido hace sonar su flauta para ahora llevarse a los niños de la aldea, quienes lo siguen, encantados con su música, hasta encontrar la muerte ahogados en el mismo río. López Obrador hace exactamente lo mismo, su discurso político, cargado de un gran resentimiento, hipnotiza a los ciudadanos quienes sin saber a donde los lleva, los siguen al compás de su “extraña música”. Este fenómeno lo veo en tres mujeres que en sus ámbitos fueron muy respetadas, pero, ahora bajo el influjo de la “música” de López Obrador, han perdido toda cordura y seriedad. Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es la primera en apoyar la idea del dueño de Morena de dar amnistía y perdón a los más terribles delincuentes bajo el argumento falaz de encontrar otras vías para la reconciliación. Tatiana Clouthier, hija del inolvidable Maquío, no tiene empacho de demostrar que “su flautista” es mucho mejor que su padre, quien si la viera se volvería a morir. Claudia Sheinbaum, aspirante a jefa de gobierno de la Ciudad de México, fue una extraordinaria investigadora, pero hoy asombra cómo, a la “extraña música” de su líder, ha olvidado por completo el método científico que, también aplica para la política. Sorprende cómo un simple “no” con acento tabasqueño es motivo de un estallido de aplausos tal y como ocurrió en el Tecnológico de Monterrey, donde cientos de jóvenes nerviosos e idealistas preguntaban a López Obrador cualquier tontería, a lo que él respondía también con cualquier tontería. El encuentro fue considerado por sus seguidores como un éxito en esta campaña electoral; los embriagó con la música de su flauta. La historia medieval es una tragedia, los niños terminan muertos en las aguas de un rio, solo se salvaron: un cojo que no los alcanzó, un sordo que no escuchó y un ciego que no vio por donde se fueron. Tal vez no escuchar, no ver y no seguir a López Obrador sería una forma de salvarnos de la tragedia.  

Corazón que sí siente

¿Qué le pasó a Kim Jong-un líder de Corea del Norte? Hace medio año amenazaba al mundo con una guerra nuclear y ahora cancela su programa armamentístico, promueve la reunificación de las Coreas y se reunirá con Donald Trump presidente de Estados Unidos. Nunca es tarde para cambiar.